El Julio Navarro reabre en septiembre tras su renovación

Rebeca Díaz

Lunes, 26 de agosto 2019, 06:00

El lunes 16 de septiembre es la fecha prevista para la reapertura de las piscinas Julio Navarro atendiendo al compromiso contraído por el grupo Barceló con el CN Las Palmas, entidad que tiene la concesión de las instalaciones deportivas de titularidad municipal.

Los trabajos que desarrolla en este espacio el grupo hotelero, que se vinculan a la remodelación del hotel Santa Catalina del que es concesionario, han supuesto entre otras actuaciones la construcción de una piscina de 25 metros en la parte de las dependencias más cercanas a la calle Emilio Ley.

El presidente del CN Las Palmas, Pedro Estévez, señala que «todo este proceso» de reforma «ha sido duro» pero «ya están en la fase final». Así, confirma que «ya se han terminado las piscinas» pues además de la nueva pileta de 25 metros se ha procedido a mejorar la existente de 50 metros.

Hay que recordar que Barceló renunció a mantener la antigua piscina de 25 metros -conocida como Roque Díaz y la más cercana al hotel Santa Catalina- para uso de su clientela y ganar los 1.300 metros cuadrados que ocupa como espacio ajardinado que se sumará al entorno del Doramas, lo que hará que la fachada del hotel quede más integrada en el parque, explicaron en su día los representantes del grupo empresarial.

En cuanto al nuevo vaso de 25 metros, que aclara Estévez «de momento no tiene nombre», ya «se están poniendo las instalaciones para el cloro» y que incluso se han efectuado «las pruebas de llenado para comprobar que no hay filtraciones», y en estos momentos «están colocando la cerámica».

Respecto a la intervención en la piscina olímpica, que asumió el Instituto Municipal de Deportes con una inversión de «80.000 euros», explica que «lo que le hicimos fue un profundo lavado de cara» pero que esta instalación «tiene más problemas en la parte que no se ve y que será un proyecto futuro con el Ayuntamiento».

Así, indica que esta actuación ha consistido básicamente en «pintarla y enfibrarla», algo que «hacía años que no se hacía». Pero puntualiza que «Barceló costeó el arreglo de la sala de máquinas» de la piscina de 50 metros, «unas instalaciones en las que no se había invertido desde hacía muchos años» y que «tenía n pérdidas por todos lados».

Apunta también que en estos momentos se concluyen trabajos de «revestimiento del gimnasio» y del resto de «zonas comunes», como «el hall y las oficinas», que se incluyen en el proyecto de reforma.

Estévez expone que los trabajos ejecutados en las instalaciones obligó al club a cerrar «la piscina de 50 en el mes de noviembre» del año pasado y que «estuvimos utilizando la de 25 hasta el 6 de abril».

Sin embargo, asegura que los deportistas han podido ejercitarse sin problemas porque, gracias «al concejal de Deportes, que se lo ha currado», han podido «llegar a acuerdos para entrenar con el Sagrado Corazón, con las piscinas de La Isleta y con el Metropole». Reconoce con satisfacción que «hemos tenido suerte» porque «creo que es la primera vez que el CN Las Palmas no pierde ni un día de entreno».

Asimismo señala que aunque los socios no han podido usar las instalaciones desde abril, han continuado haciendo frente a las cuotas. «Menos una minoría», confiesa, «el resto ha tenido un comportamiento ejemplar apoyándonos» porque saben «que lo que nos viene es bastante mejor», dice en alusión a la mejora que supone la reforma de las instalaciones.

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Por último, comenta que la entidad que preside ha conseguido renovar la concesión de las instalaciones del Julio Navarro «por 15 años más, prorrogables hasta 75», algo que califica de «logro» porque «desde el año 2006 estaba vencida».