![El fuego no tiene paladar para el buen queso](https://s1.ppllstatics.com/canarias7/www/multimedia/201908/22/media/cortadas/documentacion-fotos-1-5446567_5426810_20190821222926--1248x702.jpg)
![El fuego no tiene paladar para el buen queso](https://s1.ppllstatics.com/canarias7/www/multimedia/201908/22/media/cortadas/documentacion-fotos-1-5446567_5426810_20190821222926--1248x702.jpg)
Secciones
Servicios
Destacamos
Jueves, 22 de agosto 2019, 09:08
Las llamas no tienen paladar para el queso. De lo contrario, no hubiesen entrado con tanta voracidad en una parte importante de la quesería Cortijo de Galeote, una de las más laureadas de la comarca Norte de Gran Canaria, situada en las Cuevas de Galeote, Fagagesto, en el municipio de Gáldar.
Sus propietarios, los jóvenes y premiados queseros Francisco Javier González Ramos y Tania Rivero Santana estaban ayer desolados al ver que su propiedad ha sido una de las más afectadas de la zona por el voraz incendio que desde el pasado sábado tiene añurgado al archipiélago canario.
Sobre la parte de su vivienda y quesería afectada por el fuego cayó una techumbre metálica que sustentaban unas vigas de madera y sobre la misma un cable del tendido eléctrico. «Puede que al final el fuego entrase en la casa por el cable de la luz. No lo sabemos», apuntaba en la tarde de ayer con pesar Francisco Javier González, que junto con su mujer y dos amigos, sacaban de la casa las pertenencias que habían sobrevivido al fuego.
Al menos, se salvaron las 200 ovejas canarias que les dan la leche cruda con la que elaboran unos quesos que no paran de recibir galardones en los concursos de los últimos años y loas de los compradores. «Antes de que nos desalojaran el domingo, las llevamos a la finca de un vecino», apuntó ayer este matrimonio, abatido pero con una amabilidad desbordante ante la tragedia que les ha tocado en suerte.
Porque la fortuna y el trabajo de la Unidad Militar de Emergencias, según los vecinos de la zona, «han salvado Caideros». Sorprende ver cómo las lenguas de fuego han arrasado algunos cultivos sin piedad, pero otros y la mayor parte de las viviendas, han sobrevivido intactas. Incluso, el rastro de las llamas resultaba evidente a los pies de la carpa, la iglesia y la plaza de Caideros.
Los vecinos han podido acceder a la zona a cuentagotas durante la tarde de ayer, tras una mañana tensa de espera donde los nervios estaban a flor de piel. Se les permitió un acceso controlado y de forma temporal, para que pudieran atender a los animales y comprobar cómo se encontraban sus casas y viviendas.
El alcalde de Gáldar, Teodoro Sosa, que tuvo durante todo el día que atemperar los ánimos de unos vecinos desesperados por volver a sus hogares, afirmó que la prioridad ha sido habilitar las carreteras, para después asegurar el suministro eléctrico y de agua de abasto.
«La situación ha sido dantesca», reconoció. El fuego dio una pequeña tregua el martes, después de que las llamas fuesen contenidas en la zona de Caideros y Samarrita.
«Se han referescado muchas zonas, evitando que el fuego siguiese hacia El Saucillo», subrayó el alcalde galdense.
Teodoro Sosa destacó ayer que muchas viviendas se salvaron porque los vecinos hicieron sus deberes y establecieron los perímetros de seguridad recomendados en sus lindes. Ese fue el caso de Benito Moreno, que ayer volvió a su casa en Fagagesto. «Hace unas semanas quité las pitas del exterior y eso me salvó la casa. Las que no quité están quemadas y si las hubiese dejado, el fuego hubiese entrado en mi casa», apunta con su hijo Álvaro Moreno.
Esta finca la tiene dada de alta como vivienda vacacional. «La tenía ocupada, los inquilinos fueron desalojados. Sus cosas están aún dentro. Intactas. Ellos se tuvieron que volver a Telde», explica.
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Sigues a Patricia Vidanes Sánchez. Gestiona tus autores en Mis intereses.
Contenido guardado. Encuéntralo en tu área personal.
Reporta un error en esta noticia
Necesitas ser suscriptor para poder votar.