Victoria Hohenlohe, boda aristocrática en Jerez

Victoria Hohenlohe-Langenburg, duquesa de Medinaceli, se casó con Maxime Corneille este sábado en Jerez de la Frontera. Ella, la mujer con más títulos de Europa, y él, un financiero francoargentino, se dieron el 'sí, quiero', en la iglesia de San Miguel de la localidad gaditana ante unos 400 invitados entre los que se encontraban numerosos aristócratas.

La novia llegaba en un carruaje clásico tirado por caballos luciendo un vestido con escote a la caja, manga al codo y una espectacular cola de varios metros de mantilla bordada a mano. La duquesa entraba al templo del brazo de su hermano menor, Alexander. Más tarde llegaba el novio, ataviado con un chaqué oscuro y corbata azul, en un coche de época.

Tras la ceremonia religiosa, los cientos de invitados se trasladaron a la finca Salto al Cielo, una edificación de los monjes cartujos del siglo XVIII propiedad de la familia López-Carrizosa, amigos de la novia. Fue precisamente en este momento cuando se sumaron unos ilustres asistentes, los reyes de los Países Bajos, Guillermo y Máxima, junto a su primogénita y heredera, Amalia, que se convirtió en una de las protagonistas de la jornada.

Entre los detalles que llamaron la atención, la ausencia de tiara y de velo en el modelo nupcial de ella. Y es que, el enfrentamiento entre los Medinaceli por la herencia dividió a la familia y no permitió a Victoria utilizar esta joya de la casa ducal que sí que lució hace unos meses la hija de Ignacio Medina durante su enlace. En su lugar, la duquesa llevó un broche de oro blanco y diamantes con pendientes a juego.

Aunque ella es la mujer con más títulos nobiliarios de Europa, no es tan conocida por el público como otros aristócratas patrios ya que, tras la separación de sus padres, Marco Hohenlohe y Sandra Schmidt-Polex, se fue a vivir con su madre y su hermano pequeño a Múnich. Con el fallecimiento de su padre en 2016 heredó el ducado de Medinaceli y se mudó a Madrid, donde vive en la actualidad.

Tanto ella como los hermanos Rafael y Luis Medina, hijos de Naty Abascal, y las primas de la novia, Casilda y Victoria, están inmersos en un proceso judicial por la herencia de su abuela contra su tío Ignacio Medina, duque de Segorbe, que no consiente en compartir la herencia de su madre.

Un enfrentamiento familiar que se vio claramente en las presencias y ausencias del sonado enlace jerezano. Entre quienes faltaron, Pablo Hohenlohe, tío de la novia, su esposa María del Prado y sus hijas Allegra y Cecilia; el tío abuelo de Victoria, duque de Segorbe, su esposa, María Gloria Orleans-Braganza, y sus hijas, Sol y Luna.

Sin embargo, fueron muchos los que sí estuvieron celebrando el amor de la pareja. De hecho, se convirtió en el primer acto social al que Luis Medina, marqués de Villalba, acudía con su pareja, Clara Caruana, con la que lleva saliendo tres años. No faltaron tampoco Rafael Medina y su mujer, Laura Vecino; Fernando Fitz-James Stuart y Sofía Palazuelo, amigos del reciente matrimonio; Anna Gamazo Hohenlohe, esposa de Juan Abelló; Sol Prado López Carrizosa, artífice de la firma de moda nupcial T.ba y a quien se le ha atribuido la autoría del vestido de la novia; su padre, Gonzalo Prado Prado, marqués de Castiglione de Aragón; Gonzalo López de Carrizosa con su esposa, Macarena Pérez Luna y Ruiz Mateos; o Miriam de Ungría con sus hijos, Boris y Beltrán.