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Pasarelas, catálogos, certámenes de belleza, anuncios. Jennifer Guedes es una joven grancanaria, natural del Cruce de Arinaga, que lleva la moda como estilo de vida. Su gran pasión se ha convertido en su profesión y para hacerse un hueco ha viajado muchísimo, y desde hace cinco años se encuentra residiendo en Nueva York. Se considera una mujer soñadora, pero es consciente que para cumplir con los objetivos hay que trabajar mucho.
Tiene un amplio bagaje profesional, pero continúa teniendo retos sobre la mesa, aunque la pandemia ha truncado a día de hoy muchos planes. Aprovechando este paréntesis por la Covid-19, Jennifer relata a C7 sus proyectos, así como sus inicios en la moda, un mundo que ella define como «un estilo de vida, una expresión humana».
-¿Desde cuándo lleva en Nueva York y por qué se afincó allí?
-Empecé en el mundo de la moda a los 16 años cuando estaba en la fiesta de Arinaga con mi mejor amiga y la dueña de una agencia de modelos de la isla me dio una tarjeta para que me apuntara a su agencia. Y así lo hice. Se lo comenté a mis padres y aceptaron para que hiciera unos cursos de pasarela, fotografía y protocolo. Comencé haciendo muchos desfiles en los centros comerciales de Gran Canaria y otras islas, eventos, editoriales para revistas españolas, alemanas, inglesas, etc. Recuerdo una vez en Gáldar que tuvimos un desfile para Dior make up, fue increíble. Vino el maquillador oficial de Dior España y nos maquillaron a todas y nos regalaron muchos productos y recuerdo que ahí me hice fan de la marca, jajaja. También tuve la oportunidad de hacer una producción para la compañía MSC Cruceros y fui de viaje con un grupo de 15 personas a Barcelona, Roma, Génova, Marsella, Malta, etc durante 10 días. Fue maravilloso. Durante esos años yo estaba muy centrada en estudiar y fui a la ULPGC donde cursé la Licenciatura de Traducción e Interpretación. Pero cuando acabé mi carrera universitaria tuve la oportunidad ir al Norte de Chipre a un certamen de belleza representando a España. De ahí, una agencia internacional me ofreció la oportunidad de ir a China a trabajar con una agencia de modelos durante 3 meses; y no me lo pensé. Amo viajar y era una oportunidad enorme. Y lo fue, de China volví a España y me fui a Turquía con otra agencia otro 3 meses. Tras Turquía fui a Tailandia a otro certamen internacional, Miss Grand International, representando a España también. Ya después de Tailandia fue cuando decidí venir a Estados Unidos ya que había hecho buenos contactos y ese era realmente el país que siempre me había llamado la atención, especialmente la ciudad de Nueva York.
-¿Cómo está viviendo esta pandemia en Nueva York?
-En casa, con mucha paciencia, cocinando como nunca. Por suerte, estuve todo el mes de febrero en Canarias y justo cuando volví a Estados Unidos cerraron las fronteras. Por suerte, había venido con las energías renovadas. Y bueno, esta cuarentena me ha hecho conectarme aún más con mi gente, con mi familia, mis amigos y estar en continuo contacto con ellos y darme cuenta de lo valiosas que son todas esas personas en mi vida. Dentro de todo, creo que con esta pandemia aprenderemos, mejoraremos y saldremos más victoriosos y con ganas de comernos el mundo una vez que pase todo esto.
-A nivel profesional, ¿qué proyectos tenía sobre la mesa o cuáles son los que pretende llevar a cabo en cuanto pueda?
-La idea era seguir trabajando con clientes habituales y, como siempre, atenta a nuevos proyectos y oportunidades. Estaba pensando ir a Miami para la Swim Week en verano y los organizadores de la Fashion Week en Buenos Aires me invitaron a ir en septiembre, pero con todo esto de la Covid-19 se ha suspendido, obviamente.
-¿La moda es su vida?
-Por supuesto diría que sí, pero no por trabajar de modelo. Pienso que la moda es un estilo de vida. La moda no es ropa. Es una expresión humana. Es un lenguaje que sirve para dar a conocer a los demás nuestra personalidad. La moda está en todo el mundo ya que cada uno de nosotros tenemos esa necesidad de libertad y expresarnos.
-¿Cómo se maneja la industria en Nueva York, hacerse un hueco imagino que ha sido muy complejo?
-Como se suele escuchar, es verdad que hay mucha competencia. Hay muchísimas personas de todas partes del planeta en esta ciudad. Pero aún así, hay muchas oportunidades y eso es lo que me encanta. Lo bueno es que al ser una ciudad tan grande, hay prácticamente trabajo para todos. Si no es de una cosa es de otra. Hay muchas categorías dentro de la moda y si uno se mueve, uno encuentra. Desde que llegué a Nueva York hace cinco años empecé a conocer a muchísima gente y se me han ido abriendo las puertas cada vez más a nivel no solo de la moda sino en muchos más ámbitos porque al final, una cosa te lleva a la otra. Y si algo te llama la atención, ¿por qué no explorar e intentarlo?
-Pero también se ha presentado a certámenes de belleza e incluso a galas de carnaval?
-Así es, estuve primero en un certamen pequeño en el Norte de Chipre y después me ofrecieron ir a Tailandia a representar a España en un certamen que ha cogido mucha reputación en los últimos años, Miss Grand International. Fue una experiencia increíble. Eramos unas 90 chicas de todas partes del mundo y teníamos una organización muy buena llena de eventos durante 3 semanas y nos trataron fenomenal a todas. Y en cuanto al carnaval sí, siempre he sido muy carnavalera y cuando estaba en la agencia de modelos la directora me dijo que fuera a a un casting en el Centro Comercial El Mirador, que iban a escoger a su candidata para reina y ni me lo pensé. Fui y sin esperarlo, entre muchísimas chicas que éramos en el casting, fui elegida para representar al diseñador Gran Canaria Diseños y Comunicación. Fue una experiencia grandiosa y súper bonita. El Carnaval es nuestra fiesta más importante y poder participar desde dentro no tiene nombre. Y también gracias a que fui candidata tuve la oportunidad de ir a un evento que se llama ‘Fashion Night’, en Viena, para promocionar a Gran Canaria y atraer el turismo a nuestras islas. El Cabildo de Gran Canaria contrató a mi diseñador y llevamos en barco el vestido y nos fuimos el equipo y yo junto a la comparsa Aragüimé y un drag. Allí fuimos a la embajada española, hicimos un desfile por la calle y fuimos entrevistados por los medios de comunicación austriacos. Otra experiencia maravillosa.
-¿Qué trabajos más relevantes has realizado en el mundo de la moda?
- Desde trabajos más pequeños hasta otros más grandes todos han sido importantes y forman parte de mi carrera y de mi vida. He tenido la suerte de trabajar con profesionales de todas partes del mundo y conocer a personas estupendas. Desde L’oreal Professionnel, Dior Make Up, Klipping bags, marcas de automóviles como Mini Cooper, Ducati, Toyota Rally, Honda, BMW, etc. En Miami, por ejemplo, desfilé para muchas marcas, entre ellas Lacoste e hice un comercial para la cadena de hoteles Riu. En Nueva York, he trabajado para muchísimas marcas, varias de ellas españolas como Agatha Ruiz de La Prada, Francisco Saez, la diseñadora Angie Polanco, etc. Algunas marcas de lencería francesa como Maison Lejabi o Empreinte y muchos diseñadores latinos reconocidos como los mexicanos Wilfredo Gerardo y Benito Santos, la boliviana Rosita Hurtado, el puertorriqueño Adrian Alicea, el colombiano Edwing D’ Angelo, los dominicanos Keyther Estevez, Alexander Acosta y Joel Reyes, entre otros.
-¿Qué sueños tiene?
-Seguir teniendo la libertad de ir a por mis sueños, ser feliz y seguir trabajando en cosas que me gustan combinando la moda con otros sectores como los de idiomas o Bienes Raíces. También seguir viajando y conocer las maravillas que este mundo nos ofrece y formar una familia algún día si Dios quiere.
-¿Cuáles son sus aficiones?
-Sin duda, viajar, pero debo añadir entre otras muchas cosas poder disfrutar con mi familia y mis amigos, cocinar, explorar nuevos sabores y restaurantes, bailar, hacer deporte, leer, ver series, documentales, vídeos de cosas que me inspiren y reírme, me encanta reírme, jajaja.
-¿Cómo transcurre un día a día habitual en Nueva York?
-Uff. La vida aquí pasa muy rápido. Siempre hay cosas que hacer. Sea trabajo o no. Porque puedes estar todo el día de un lado para otro trabajando y cuando terminas, a pesar de poder estar cansada, siempre hay planes divertidos o interesantes que hacer y es muy difícil decir que no. Aunque yo con el paso del tiempo he aprendido a tomarme las cosas con calma y tener tiempo para mí y escaparme a la naturaleza también porque si no esta ciudad te consume muy rápido. El balance, ese es el secreto.
Jennifer Guedes tiene claro sus raíces, pero se ha recorrido medio mundo a la búsqueda de objetivos y nuevos retos. Ahora en Nueva York desea ampliar su abanico de registros con la ilusión del primer día.
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