Un pleno sobre migración con apenas migración

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, acudía este miércoles al Congreso de los Diputados para hablar sobre migración, sobre la política que seguirá su Ejecutivo y sobre las acciones que tomará para lograr una adecuada gestión de este fenómeno estructural. También sobre fiscalidad.

No obstante, uno de los temas de mayor relevancia, la reforma de la ley de extranjería, y la presión que existe en los recursos de acogida de Canarias, se vio opacada por otros temas, poniendo en evidencia la lejanía del archipiélago no solo territorialmente, sino también dentro de la política nacional.

Durante las intervenciones, los grupos parlamentarios, incluido el grupo popular, que elevó la iniciativa para que Sánchez acudiera a la Cámara Baja a hablar sobre migración, olvidaron el verdadero motivo por el que acudieron al Congreso.

Otros temas de diversa índole, como el acceso a la vivienda, ETA o el 23F, se hicieron hueco en las casi seis horas que duró la comparecencia del presidente y del resto de grupos parlamentarios.

La diputada de Coalición Canaria, Cristina Valido, en los escasos cuatro minutos que duró su intervención, lamentó que la jornada fuera un «cruce de discursos políticamente interesados» en la que los grupos utilizaron sus comparecencias «para insultarse una vez más». En este caso, reprochó que había tenido la sensación de cuando estaba en la universidad y escuchaba decir «me he equivocado de clase».

Solo el portavoz del PNV, Aitor Esteban Bravo, dedicó la mayor parte de su comparecencia a hablar de lo que ocurre en Canarias. Se preguntó que si se quiere hacer lo mismo que se está haciendo en Italia, «cerrar los ojos», e indicó que el Frontex es necesario «en los países de tránsito», por lo que hay que generar acuerdos en esos territorios.

Con respecto a la acogida de los menores migrantes, remarcó que es importante «ordenar este proceso y hacer que el Estado cumpla con sus obligaciones». Esto pasa porque haya una distribución equitativa, ya que, indicó, «hay algunas autonomías que se están desatendiendo».

Aunque haya habido poco espacio para abordar el drama humanitario que afrontan las islas, el presidente hizo referencia al archipiélago durante su intervención. Así, arrancó su discurso leyendo un artículo de un periódico venezolano publicado en 1949. En él se narraba la llegada de una «embarcación destartalada» a Venezuela, en la que viajaban 106 migrantes canarios que huyeron del franquismo y de la miseria. Un relato que, apuntó, se asemeja a los que se publican hoy sobre los cayucos que arriban a las costas del archipiélago.

Por su parte, el presidente aprovechó para agradecer a los canarios y canarias la solidaridad que han demostrado durante el drama humanitario que afronta el archipiélago: «Quiero poner en valor el ejemplo diario de humanidad que nos están dando». Una declaración que hizo resonar los aplausos de las señorías en la Cámara Baja.

Sánchez reconoció el desafío que supone para las administraciones autonómicas y las ONG la gestión migratoria, sobre todo, el «pico actual, que está suponiendo un drama para las personas que se juegan la vida».

Vidas como las que perecieron en aguas cercanas a El Hierro la madrugada del 28 de septiembre. Nueve víctimas y más de 50 personas desaparecidas, y que se recordaron brevemente en el Congreso.

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