La oposición obtiene por sorpresa el ‘sí’ de Curbelo a la reforma electoral

El portavoz de Nueva Canarias (NC), Román Rodríguez, se giró de inmediato en busca de su homólogo del grupo Mixto, Casimiro Curbelo, en cuanto vio en el marcador el voto favorable de los diputados gomeros a la propuesta de resolución sobre reforma electoral que presentaron NC, Partido Socialista Canario (PSC) y Podemos.

La propuesta, que rompe la triple paridad, prevé un aumento en el número de diputados y una bajada de barreras electorales, tenía asegurado de antemano que iba a prosperar. No necesitaba el respaldo del grupo Mixto, pero éste llegó por sorpresa.

La presidenta del Parlamento, Carolina Darias, levantó la sesión sin que Curbelo pidiera aclarar que se trató de un «error», como se apresuró después a aclararlo a todo aquél que le preguntó dentro y fuera de la Cámara.

De hecho, el portavoz del grupo Mixto se afanó en recordar su intervención del día anterior en la que arremetió contra el acuerdo que mantiene la mayoría de la oposición para reformar el sistema electoral.

Por otra parte, el Partido Popular (PP) cumplió con su compromiso al respaldar esta propuesta de resolución conjunta.

Cierre. Su portavoz, Australia Navarro, explicó que su grupo no había participado en la presentación conjunta al no estar de acuerdo con «cerrar mediante una propuesta de resolución las conclusiones de la Comisión de Estudio antes de que ésta haya culminado sus trabajos».

En reciprocidad, el PSC, Podemos y NC votaron a favor de la propuesta que presentó el PP, cuya redacción permitió a Coalición Canaria (CC) sumarse. Y en este caso, consciente y voluntariamente, al grupo Mixto.

Sin embargo, los nacionalistas rechazaron la única propuesta conjunta que se presentó en este debate de la nacionalidad.

Esta circunstancia sirve de prólogo a lo que, probablemente, ocurrirá en la próxima reunión de la Ponencia: acabará con Coalición Canaria fuera del consenso, que ya agrupa al «78% del sufragio representado en la Cámara», tal y como subrayan los impulsores de la reforma.

No obstante, el PP insistió ayer en que «la reforma tiene que hacerse en Canarias; otra cosa no se entendería ni se perdonaría», advirtió.

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