Un granito de arena al rearme político que Canarias necesita

La realidad objetiva de la que parte mi razonamiento es que nuestras Islas no tienen estructuralmente capacidad de influir en los ámbitos político y económico nacional. Ninguna. Lo sabido: lejanía, fragmentación, desconocimiento, confusión de derechos con privilegios lo que implica tener que explicarle al ministro de turno lo que somos y lo que queremos ser, y así, suma y sigue. A esto se une la escasa implantación nacional de nuestras empresas para que su influencia sea tenida en cuenta en otros territorios autonómicos y articular así un cierto lobby económico.

La experiencia ha demostrado que las únicas ocasiones en las que Canarias ha tenido peso político han sido cuando los partidos nacionales mayoritarios han necesitado los votos de los partidos nacionalistas canarios en El Congreso de los Diputados para formar o reforzar sus respectivos gobiernos. También este hecho es difícil de refutar porque yo mismo he vivido situaciones en las que el PP hizo caso omiso a peticiones que le hacían sus dirigentes y, sin embargo, las mismas reivindicaciones eran diligentemente atendidas cuando eran formuladas por dirigentes nacionalistas.

Desde el punto de vista ideológico, Coalición Canaria ha dado muestras sobradas de ser un partido constitucionalista, que defiende a Canarias dentro de España y un modelo de sociedad basado en principios y valores que no se alejan de los que siempre he defendido. Es partido capaz de llegar a acuerdos con unos y otros en beneficio del archipiélago, sin extremismos ni planteamientos demagógicos.

Desde el punto de vista territorial, en mi modesta opinión, Coalición Canaria tiene un gran potencial de crecimiento electoral en Gran Canaria que daría lugar a un partido mucho más equilibrado territorialmente para que todas las islas tengan una aportación proporcional a su población.

En definitiva, estas son mis conclusiones: Las Islas necesitan un partido nacionalista fuerte, que defienda a Canarias dentro de la Constitución, que tenga cada vez más apoyo popular para conseguir así representación suficiente en Las Cortes Españolas, que haga oír su voz y, sobre todo, sus votos en las decisiones y leyes que se aprueben en las cámaras legislativas.

Para garantizar el objetivo reseñado, Coalición Canaria necesita crecer en Gran Canaria, consiguiendo en próximas citas electorales mayor implantación en ayuntamientos y cabildo, para, de esta forma, conseguir así mayor representación de Gran Canaria en las Instituciones supra insulares.

Las próximas elecciones generales se presentan como una oportunidad idónea para alcanzar el objetivo de obtener Grupo Político. Un Parlamento fragmentado y un partido socialista lleno de incertidumbres propiciarán un replanteamiento del voto. En ese escenario, muchos canarios tendrán la ocasión de sumarse al razonamiento expuesto y confiar en Coalición Canaria como garante de los derechos de nuestra tierra. Votantes de centro derecha y de centro izquierda veremos en Coalición Canaria una alternativa segura para la defensa del futuro de las Islas en un escenario político cada vez más polarizado. Canarias necesita hacerse respetar y la única opción que veo es tener, al menos, cinco Diputados de Coalición Canaria en el Congreso.

¿Creen ustedes que, si Coalición Canaria tuviera Grupo Político en El Congreso tendríamos el problema humanitario de los menores inmigrantes? Algunos podrían pensar que ya estaría resuelto. Sin embargo, más bien creo que este problema nunca habría existido porque nuestro peso político en Madrid sería real y no coyuntural, traduciéndose esa influencia en consultas y acuerdos por parte de las personas e instituciones que ostentan el poder económico y político en la capital del Reino. Como ejemplo, el PNV, que ha sido siempre un protagonista importante en el parlamento, pactando con unos y otros en beneficio de su comunidad.

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En la consecución de este desafío, aportaré mi granito de arena, mi experiencia y toda mi ilusión desde el convencimiento de que estaré haciendo lo mejor para el futuro de nuestra tierra.