Presentación del movimiento por la neutralidad de Canarias en un acto en Las Palmas de Gran Canaria. C7

A favor de la neutralidad en tiempos convulsos

No es la primera vez que Canarias sale a la calle para gritar 'No a la OTAN' | Ahora llega al Parlamento regional una propuesta de Estatuto de Neutralidad de las islas

Patricia Vidanes Sánchez

Las Palmas de Gran Canaria

Miércoles, 12 de marzo 2025, 01:00

En una recepción en la Casa Blanca sin precedentes por el tono utilizado por el presidente de los Estados Unidos de América, recientemente Donald Trump espetó al presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, que estaba a punto de «jugarse la Tercera Guerra Mundial». Con las cámaras como testigos, la escena dio la vuelta al mundo en segundos. Un encuentro «lamentable», dijo Zelensky después, de gira para lograr apoyos frente a Rusia, quien invadió Ucrania el 24 de febrero de 2022 y desató una nueva guerra que parece no tiene fin aún.

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En este contexto, la Unión Europa reclama fortaleza militar y el presidente de España, Pedro Sánchez, ha anunciado que el Gobierno aumentará el gasto en Defensa y alcanzará el objetivo de llegar al 2% antes de 2029. La presión para incrementar el gasto en materia militar crece en Europa y en la OTAN y «es evidente que todos debemos hacer un esfuerzo anticipado con respecto a 2029».

Pues bien, Canarias, en el Atlántico y con carácter tricontinental, reclama neutralidad. Ya más de una vez ha salido a la calle para reclamar paz. Lo hizo el 12 de marzo de 1986 en aquel sonado 'No a la OTAN'. Junto a Cataluña, País Vasco y Navarra, Canarias votó no a la permanencia en la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), lo que tiene aún más mérito si se tiene en cuenta que la consulta popular la hacía el Gobierno socialista de Felipe González cuando la comunidad autónoma la gobernaba el también gobierno socialista de Jerónimo Saavedra.

Aquellos votos canarios no sirvieron de mucho, pero hoy, 39 años después, todavía una buena parte de la sociedad isleña reclama garantías de paz en las islas a través de un Estatuto de Neutralidad.

Siguiendo la estela del movimiento antimilitarista, la defensa de la neutralidad de Canarias llegará al Parlamento regional este 12 de marzo, después de una campaña de presentación en diferentes foros isleños. La redacción del Estatuto de Neutralidad de Canarias está avalada por las firmas de más de 300 personas y el apoyo expreso de una cuarentena de juristas canarios.

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Recuerdan además que ya el estatuto de Autonomía habla de «fortalecimiento de la cohesión de los canarios, facilitando, dentro del marco constitucional, su vocación como eslabón entre Europa, América y África, contribuyendo a la paz y a un orden internacional más justo». Y, de forma más concreta, se señala a «la promoción de Canarias como plataforma de paz y solidaridad, como uno de los principios rectores de los poderes públicos en nuestra tierra».

Recabando apoyos

Así que este miércoles, a las 12.00 horas, los promotores de la iniciativa presentarán en el Parlamento de Canarias la propuesta de Estatuto de Neutralidad para las islas. Las organizaciones que forman parte del amplio movimiento sociopolítico por el Estatuto de Neutralidad han realizado una convocatoria para asistir a «este importante acto» en la capital tinerfeña. Está previsto que una comisión representativa de las organizaciones firmantes de esta propuesta tenga una entrevista con la presidenta del Parlamento, Astrid Pérez, para hacerle entrega del texto. También se entrevistarán con representantes de los diferentes grupos parlamentarios «para plantearles que suscriban esta propuesta».

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Con la entrega del texto del Estatuto de Neutralidad en el Parlamento de Canarias se cumple la primera fase de esta iniciativa ciudadana. El objetivo: recabar apoyos de la más amplia variedad de organizaciones y personas de la sociedad civil canaria.

En una segunda fase se buscará el apoyo «generalizado y multitudinario». Todo para lograr que Canarias sea espacio de paz, desmilitarizado y neutral. Lo que implicaría que el archipiélago no sea utilizado «ni por efectivos del ejército español ni por tropas de la OTAN», o que «si el Estado español entra en guerra con cualquier otro país, el archipiélago canario seguirá siendo territorio neutral».

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