Inmigrantes acogidos en el CIE de El Matorral se agolpan en la verja durante la visita de dirigentes del PP. JAVIER MELIÁN (ACFI PRESS)

La Delegación permanece impasible ante los problemas en Las Raíces

Asegura que están en constante contacto con las ONG encargadas de los recursos mientras que estas reclaman soluciones firmes

INGRID ORTIZ

Las Palmas de Gran Canaria.

Miércoles, 17 de marzo 2021, 00:00

La tensión en los campamentos de emergencia para acoger a los migrantes sigue en aumento. El recurso de Las Raíces, ubicado en La Laguna (Tenerife), amenaza con colapsar debido a las numerosas protestas por la escasez y mala calidad de la comida, que afecta a las más de 1.200 personas a las que asisten. Unas condiciones que han provocado problemas estomacales e intoxicaciones alimentarias a al menos 15 personas, según la Asamblea de apoyo a migrantes. A ello se suma una mala gestión de los turnos, que genera largas colas tres veces al día para conseguir pequeñas raciones; huelgas de hambre en señal de protesta, que atentan contra la propia salud de los usuarios; y falta de asistencia médica, psicológica y letrada.

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Desde la organización están «cansados» de recoger estas denuncias y expresan que se han visto «desbordados», ya que sus voluntarios han estado prestando ayuda a más de 200 personas en la última semana aportando alimentos desde fuera. Además, recuerdan que la empresa de catering que proporciona el servicio al campamento, Serunión, incluso ha sido denunciada a nivel nacional por su mala praxis.

Los propios trabajadores de Accem, la ONG encargada de gestionar el campamento, han reconocido estas deficiencias y han solicitado que dejen de trasladar a más migrantes a unas infraestructuras que ni están en condiciones ni cuentan con medios para atender a un volumen de personas que no disminuye. Fuentes de la entidad indican que han reiterado la urgencia de soluciones al Ministerio de Migraciones desde la apertura del macrocentro: requieren medidas «contundentes», ya que la mayoría de incidentes de convivencia que han tenido lugar en el recurso están relacionados con la comida y el mantenimiento de las instalaciones en general, como la falta de agua caliente en las duchas. De hecho, el pasado sábado, las protestas por la comida acabaron en un altercado con siete usuarios detenidos y seis vigilantes de seguridad heridos.

Sin embargo, desde la Delegación del Gobierno niegan tener constancia de las intoxicaciones señaladas y se limitan a asegurar que existe una presencia diaria del personal adscrito al Ministerio tanto en Las Raíces como en Las Canteras, que está en permanente contacto con las ONG y que «se va actuando en función de los acontecimientos».

Precisamente, en el campamento de Las Canteras volvían a saltar ayer las alarmas cuando más de un centenar de personas se negaron a ser trasladados desde el Hotel Concordia, en Puerto de la Cruz, alegando que eran menores de edad. La Asamblea de apoyo de migrantes declaró en un comunicado que muchos de ellos disponían de documentos que acreditaban ser menores «y aún así se les quiere forzar». Una situación agravada, apuntan, con las «amenazas» de Cruz Roja al indicarles que se quedarían en situación de calle si no accedían a subir en la guagua. Al cierre de la edición de ayer, confirmaron que 69 inmigrantes dormirían en otro recurso habilitado tras una reunión con la Fiscalía de Menores, mientras que el resto sí fueron trasladados.

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La Fiscalía de Extranjería, por su parte, aseguró a este periódico que no tenían constancia de la presencia de menores en dicho grupo y que de haberlo sabido nunca habrían estado en el hotel. La problemática de la mezcla entre adultos y jóvenes que aún no han cumplido la mayoría de edad sigue siendo una constante entre las denuncias de varios sectores que ven deficiencias en los protocolos de actuación y el retraso en las pruebas de edad para preservar la integridad de este grupo vulnerable.

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