La Agencia Tributaria Canaria fija para el verano el traslado a la nueva sede

«Falta muy poquito» para por fin concluir el proyecto de reforma y adecuación de los antiguos cines Royal de la capital grancanaria como nueva sede de la Agencia Tributaria Canaria (ATC). Se calcula que todavía restan un par de meses más de trabajos, con lo que la inauguración podría llevarse a cabo en torno al verano, como ha explicado su directora, Raquel Peligero.

«Llevamos seis años luchando» para hacer realidad la nueva sede. Lareconversión del edificio situado en la céntrica calle de León y Castillo de Las Palmas de Gran Canaria debía haber concluido a lo sumo a principios de 2024. Pero le reforma interior y acondicionamiento del edificio Royal para albergar la delegación de la Hacienda canaria ha sufrido retrasos administrativos y el atasco de la propia obra, una vez que la empresa adjudicataria del concurso público abandonó los trabajos antes de su conclusión.

A todo ello se suma que esa adjudicación a la empresa Levantina, Ingeniería y Construcción SL (LIC) resultó estar ligada al caso Koldo, con lo que el contrato público está bajo sospecha e investigación judicial.

Como señala la directora de la Agencia Tributaria Canaria, dicha empresa presentó preconcurso de acreedores y dejó la obra inconclusa el pasado año. Así que «tuvimos que resolver el contrato y empezar una nueva licitación para lo que queda» de obra, «que era solo un mes».

Con lo que sin terminar el proyecto a 31 de diciembre de 2023, como se preveía inicialmente, el año 2024 se fue entre trámites administrativos. «La resolución fue larga», reconoce Raquel Peligero, pues «hubo que ver en qué estado dejan la obra y qué hay pendiente de ejecutar y hacer nueva licitación». «Ahora hemos publicado el anuncio y tenemos una empresa adjudicataria, pendiente de documentación» –una UTE–, por casi 1,7 millones con Igic el nuevo contrato. Mientras, Levantina aún puede recurrir.

Tras esa evaluación del inmueble, «queda poco, terminar la sexta planta, mamparas y puesta en marcha de las instalaciones» , entre ellas aire acondicionado y ascensor.

«Hemos dado un plazo de dos meses para finalizar la obra. Y sobre verano podremos estar allí». Aunque «seguro no hay nada», reconoce Raquel Peligero. Pero las previsiones son optimistas y se espera que las 250 personas que ahora mismo trabajo en Usos Múltiples se trasladen de aquí a pocos meses. La nueva sede «será más cómoda para el ciudadano» al ser recibidos en unas oficinas mejor acondicionadas y distribuidas.

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