'Adolescencia' ha puesto de moda el concepto del plano secuencia, esa virguería técnica que consiste en rodar sin cortes obligando a una cuidada coreografía ... de los actores y la cámara. Otra estupenda serie también presume de haber sido rodada del tirón, 'The Studio', una sátira del mundo del cine concebida y protagonizada por Seth Rogen. Una comedia divertidísima inspirada en 'El juego de Hollywood' –el personaje de Bryan Cranston se llama igual que el de Tim Robbins en el filme de Robert Altman– y que radiografía una industria en la que solo cuenta la recaudación del primer fin de semana.
Su protagonista es el nuevo jefe de un estudio que conoce y ama las películas, pero que se da de bruces con una realidad en la que el negocio se impone al arte. 'The Studio' desborda de citas y guiños cinéfilos. Aparecen casoplones de Los Ángeles con historia, restaurantes reales en los que se cierran negocios y cameos de actores y directores como Steve Buscemi, Charlize Theron, Ron Howard y el mismísimo Martin Scorsese, al que hacen llorar al cancelar un proyecto basado... en un refresco en polvo.
El segundo capítulo de la serie de Apple TV+ (disponible en Movistar Plus+) rinde homenaje a 'El guateque', de Blake Edwards, con Seth Rogen convertido en un ser tan torpe como el invitado a la fiesta que encarnaba Peter Sellers. El protagonista se empeña en asistir al rodaje en una producción suya de un plano secuencia, que para él significa la esencia del cine, el más difícil todavía. Pone toda su buena voluntad, pero solo consigue entorpecer el desarrollo de la escena, que tiene que interrumpirse una y otra vez. 'The Studio' es café para cafeteros, de acuerdo, una serie para cinéfilos, felices de que Hollywood atesore tanto talento como para reírse de sí mismo.
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