El señor Bates y los suyos me han llevado por un ecosistema de emociones. Su viaje es triste, doloroso y frustrante. Pero también alegre, conciliador ... y poderosamente entrañable. Alan Bates es un señor pequeñito, con poco pelo y sonrisa bonachona, pero ha conseguido que me levante del sofá como si fuera el mismísimo Aragorn de 'El señor de los anillos' guiando un ejército de héroes contra las hordas de Sauron. A Alan Bates lo interpreta Toby Jones -absolutamente magistral-. Pero Alan Bates no es un personaje ficticio. Es un tipo real. Y su lucha, demonios, es real.
'Mr. Bates contra Correos', en Movistar Plus, cuenta la estafa que sufrieron -y sufren- medio millar de trabajadores de Correos en Reino Unido. Una estafa que se cobró trabajos, salud y, en algunos casos, vidas. Una estafa que no realizó ninguna banda de encapuchados ni la mafia calabresa ni una empresa de indeseables que te llama a las tres de la tarde haciéndose pasar por tu banco. No. Los estafadores eran Correos, Fujitsu y el mismísimo Gobierno británico.
Les aseguro que esta miniserie de cuatro episodios no les será ajena. ¿Cómo no apretar el puño cuando ves que una mala gestión política acaba con la vida de tantos? ¿Cómo no sentir decepción y vergüenza? ¿Cómo no sentir la angustia de pasar 20 años de tu vida para demostrar que no has hecho nada mal? Este fue uno de los mayores errores judiciales de la historia de Reino Unido -y muy reciente, además-. Pero me atrevo a decir que es un señalamiento frontal a toda esa gente que, desde su sillón en las alturas, gestiona con impunidad las arterias del mundo.
'Mr. Bates contra Correos' es una serie valiente, imprescindible y revulsiva. Y un enorme puñetazo en la mesa.
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