A los estadounidenses corrientes (no a Ellen DeGeneres) les importa más el precio de los huevos que la guerra de Ucrania. Y la guerra de ... Ucrania, por la reunión de Múnich, es lo que tenemos los europeos más cerca para preocuparnos (aunque lo que sobrevuele sean los huevos de Trump). Pese a las urgencias de Ucrania, hay más escenarios donde la administración americana puede hacer o no hacer. Y prefiere no hacer. El sustituto de JD Vance en el Senado, Jon Husted, que fue vicegobernador de Ohio, dice (al menos en privado) que sus votantes de Ohio no saben ni dónde está Venezuela. Defiende el 'Made in Ohio', que pretende restablecer la fabricación propia para proteger la seguridad nacional. Nada menos. En un mundo ideal a lo Aaron Sorkin pensaríamos en el legado que Trump podría dejar si decidiera meter mano en las tiranías de Cuba y Venezuela. Pero nunca se ha visto más clara en una democracia la excusa de la política para hacer negocios.

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