Todos a lo suyo
La arista ·
Todos los políticos y sus partidos sólo están a ver cómo sacan tajada de la desgraciaSecciones
Servicios
Destacamos
La arista ·
Todos los políticos y sus partidos sólo están a ver cómo sacan tajada de la desgraciaLa política no ha podido resistir la tentación de utilizar la pandemia de forma partidistas. En España hace tiempo que los intereses generales están gravemente sometidos a los intereses políticos. Nada escapa a la contienda entre los dos bloques ideológicos que no pueden presumir de un solo gran acuerdo en el que los beneficiados sean los españoles y no los partidos políticos. Bueno, sí, un acuerdo, el del ingreso mínimo vital, al que nadie podía sustraerse sin quedar a la altura del betún.
No se cansa de repetir el Gobierno y la oposición que ahora lo que hay que salvar es la salud, de que el diálogo y la lealtad son imprescindibles para salir del atolladero. Diatribas que se quedan en meras palabras. Nos envenenan todos los días y a todas horas con una permanente refriega política en la que los únicos perjudicados son las víctimas del Covid-19 y los que sufren las consecuencias económicas del parón.
Esta es una crisis de salud, con otra derivada de tipo económico, la peor después de la Guerra Civil, y es aceptable que los partidos tengan sus propias ideas de cómo solucionarla, pero no hasta el punto de llevar a los ciudadanos a la confusión y a la desesperación, como está ocurriendo en Madrid. Aquello es una auténtica guerra política. Allí, detrás de Ayuso y Sánchez, se libra una batalla que nada tiene que ver con la salud, más bien se utiliza la salud como lanzadera política.
Todos los políticos y sus partidos sólo están a ver cómo sacan tajada de la desgracia. El Gobierno y el PP a la gresca y nacionalistas e independentismo moviendo el árbol y esperando por la cosecha. Todos a lo suyo y pocos, y muy minoritarios, están dando muestras de grandeza y generosidad ante tan grave situación.
No se puede afrontar una pandemia y una crisis económica del calado de este desde el partidismo, el revanchismo, ni desde la soberbia política. No se puede gobernar al margen del diálogo y los consensos. Lo que está en juego es la salud de los ciudadanos y el futuro económico de millones de personas. Hace tiempo que la política ha defraudado a los españoles, pero ante el miedo a esta situación esperábamos mucho más, quizás en balde.
Los ciudadanos, desconcertados, no tenemos hacia dónde mirar, entre otras cosas porque el virus también está matando todas las iniciativas civiles, y las que surgen lo hacen sin consistencia alguna, colgados a temeridades que alientan posiciones populistas y radicales.
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para registrados.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para registrados
¿Ya eres registrado?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.