Sin visados a la vista

Esta ausencia prácticamente absoluta de vías legales para salir de los países está empujando a miles de personas al mar, a coger una ruta que en muchas ocasiones acaba bajo el agua.

Desde hace años desde el Gobierno de España, tanto el presidente como los ministros, han hablado de la necesidad de potenciar la inmigración legal y ordenada pero nadie da el paso pese a que sería una oportunidad para España, para cubrir los miles de puestos de trabajo que no encuentran personal en sectores como el campo y la pesca. Y mientras las soluciones no llegan miles de personas siguen arriesgando su vida para llegar a España, alimentando las mafias aquí y allá y potenciando la economía sumergida en este país.

Los visados no están al alcance ni de los africanos que lo intentan en sus países de forma directa, en un intento de llegar a Europa a ganarse la vida, ni para los empresarios y directivos de empresas africanas que quieren venir a España a participar en congresos, reuniones o bien cerrar negocios.

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Esta misma semana ha ocurrido en la celebración del Impa 2023, un encuentro internacional organizado por los provisionistas de buques. Al evento llegaron invitados de Holanda, del Reino Unido, de Alemania y de otros países del continente europeo pero de África solo participó un directivo de Senegal que logró arreglar el visado porque tiene un estrecho vínculo con Canarias desde hace años y son frecuentes sus desplazamientos a las islas. Allí se quedaron invitados de Nigeria, Costa de Marfil y Senegal, a los que no les llegó el visado a tiempo y eso que que venían avalados por la propia organización que se hacía responsable de ellos. Está claro que el cayuco es por ahora la única para llegar a España.