Canarias se la juega en Europa

En la presentación de su programa global, Sumar planteó que la UE se enfrenta a tres escenarios posibles. El primero, caracterizado por un reforzamiento de las tesis neoliberales, con nuevo austericidio, una fiscalidad a favor de los ricos y restrictivas políticas migratorias. Un segundo, con la alianza explícita de la derecha y la ultraderecha, con consecuencias en las capas más desfavorecidas de la sociedad, las mujeres y el colectivo LGTBI, así como en el retroceso en la lucha conta la Crisis Climática. Y un tercer escenario -el que se trata de auspiciar desde la coalición junto a otras fuerzas progresistas europeas- más democrático, social, feminista y verde. Con una fiscalidad justa y progresiva, que mejore las condiciones de vida de la gente en la UE, preserve la paz desde un orden mundial multilateral y se comprometa con el planeta desarrollando la agenda climática frente al negacionismo de las derechas.

El programa apuesta por una estrategia de turismo sostenible, como defiende NC-bc y como explicitaron las manifestaciones del pasado 20 de abril. Lo que incluye límites a las viviendas turísticas en las ciudades y a las plazas hoteleras teniendo en cuenta la capacidad de carga ecológica y social de los territorios y en especial de las Islas. Así como implementar una ecotasa que ayude a compatibilizar la actividad turística con el bienestar de las poblaciones locales y el respeto a la naturaleza y el territorio.

Además, se recogen referencias a nuestro sector primario, desde el compromiso por la ampliación y actualización de las ayudas a la producción local del actual POSEI comunitario, así como del Plan Estratégico de la PAC (PEPAC) 2023-2027, que afectan al sector primario canario. Y, en el ámbito medioambiental, se incluye la pertinencia de tener en cuenta la realidad geográfica y de lejanía de las RUP a la hora de gravar desplazamientos en avión.

NC-bc logró que, además, Canarias cuente con un programa propio que recoge compromisos en el ámbito europeo a las demandas de las Islas. Así ocurre en relación con la sostenibilidad. Con especial referencia a nuestro modelo económico y sus efectos en el crecimiento poblacional y en el bienestar de la población. Asuntos que vuelven a abrir un debate social y político en las Islas, como confirmaron las masivas manifestaciones del 20 de abril. Un debate que ya vivimos a comienzos de siglo y que se plasmó en la aprobación de la ley de moratoria de 2001 y de las leyes de directrices de ordenación general y del turismo de 2003. Su incumplimiento y práctica derogación por parte de los siguientes gobiernos nos lleva nuevamente a la casilla de salida.

Canarias sufre las consecuencias de un turismo masificado que incrementa significativamente la producción y el consumo eléctrico y de agua, ocasiona permanentes atascos, tensiona los servicios públicos, genera problemas de tratamiento de residuos, pone en riesgo nuestra rica biodiversidad, dificulta gravemente el acceso a la vivienda de la población local y amenaza a su propia identidad como pueblo. Sin lograr resolver, además, una situación socioeconómica cronificada, con reducidos salarios y elevados niveles de pobreza.

La mayoría de esos problemas se tienen que resolver en Canarias. Por su Gobierno y su Parlamento. La capacidad de decisión del autogobierno posibilita aprobar una moratoria, limitar el crecimiento de instalaciones y camas turísticas, regular el alquiler vacacional o incorporar una tasa a las pernoctaciones turísticas. Pero hay otras medidas, que hemos venido defendiendo desde NC-bc, que superan el marco canario y estatal, e implican soluciones en el ámbito europeo. Como la limitación a la adquisición de viviendas por extranjeros no arraigados en las Islas. Un fenómeno que se viene produciendo en distintos lugares del mundo y que dificulta aún más el acceso a la vivienda a la población residente. Varios estados de la Unión Europea (UE) han comenzado a aplicar limitaciones a esas compras, como Finlandia -para las islas Aland-, Malta, Croacia y Dinamarca. Fuera de la UE, Nueva Zelanda y Canadá han establecido restricciones para evitar la especulación y proteger a la población local.

Con relación al sector primario, nuestro programa incluye el objetivo de seguir ampliando y actualizando las ayudas a la producción local del actual POSEI comunitario, así como del Plan estratégico de la PAC (PEPAC) 2023-2027, que financia la modernización de las explotaciones agrícolas y la implementación de prácticas sostenibles. Asimismo, defenderemos la flexibilización y simplificación de la actual política agraria común (PAC) que manteniendo como horizonte los objetivos de lucha contra el cambio climático y de transición verde de la Agenda Europea 2030, permita un periodo de adaptación más amplio para el sector primario europeo, en colaboración con las entidades más representativas de este sector. Esto es especialmente necesario para el sector agrario canario dada la pequeña dimensión de las explotaciones, sus altos costes de producción y sus debilidades estructurales.

Igualmente, exigimos la protección de los productos agrícolas canarios para garantizar su autenticidad y evitar prácticas comerciales desleales que perjudiquen a los agricultores de las Islas. No hay que olvidar que los diversos tratados de la UE con terceros países, sobre todo aquellos que tienen los cultivos en la misma época que los canarios -como el tomate, que se incluye en los acuerdos preferenciales de Marruecos- terminan mermando la competitividad del canario al ser más elevados nuestros costes de producción. Proponemos que se apliquen las mismas exigencias y regulaciones que se exige a los productos locales a los productos de terceros países.

Por otra parte, defendemos el mantenimiento de los fondos europeos ordinarios y extraordinarios diferenciados para Canarias y el conjunto de las regiones ultraperiféricas. Pretendemos, asimismo, la exclusión de Canarias del comercio de emisiones, por las negativas consecuencias que supone un trato similar al continental a territorios insulares alejados que precisan para conectarse y mantener su economía del uso del avión y del barco. Y, en su defecto, compensaciones que mitiguen sus efectos, sin menoscabo de que Canarias siga con su compromiso y obligación de contribuir a mitigar las consecuencias del Cambio Climático.

También continuaremos exigiendo el respeto a nuestra propia fiscalidad, en especial los incentivos a la inversión. Y, asimismo, plantearemos y defenderemos la inclusión en la ley electoral española de una circunscripción propia de Canarias como RUP en las elecciones al Parlamento Europeo.

En NC-bc nos preocupan los fenómenos migratorios y que estos se aborden desde el respeto a los derechos humanos. Reivindicando una UE que modifique en profundidad sus políticas migratorias y de asilo. Que combata el racismo y la xenofobia. Que establezca modelos seguros para las personas migrantes, estableciendo cuotas u otras fórmulas que ya se aplican en otras zonas del mundo. Y que lleve a cabo una auténtica política de cooperación al desarrollo con los estados emisores.

Asimismo, demandaremos la participación canaria en el desarrollo efectivo de la política de la Unión Europea en el África cercana a Canarias. De manera especial en lo relativo a inmigración, asilo y cooperación al desarrollo. Propondremos la creación en Canarias de una Agencia de la Unión Europea para coordinar las políticas de desarrollo con el África Occidental.

Consideramos, por otra parte, que Canarias, por su posición geoestratégica, por la voluntad expresada en distintas ocasiones por su pueblo, como sucedió en el referéndum sobre la OTAN, debe ejercer como plataforma de paz y solidaridad. Asimismo, entendemos que Europa debe promover que el pueblo del Sahara pueda ejercer su derecho a la autodeterminación e independencia, con la celebración del referéndum libre que auspicia la ONU. Y una mayor implicación en la búsqueda del alto al fuego por parte de Israel en Palestina y una condena internacional por genocidio, además de un reconocimiento al Estado Palestino.

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La representación de Sumar en el Parlamento Europeo se compromete a asumir y defender los contenidos del programa canario y la permanente defensa de los intereses de Canarias en la UE. Canarias se la juega en Europa y para afrontar sus retos resulta imprescindible la movilización en los comicios del 9 de junio del electorado progresista, de la izquierda plural, del canarismo consecuente. Para frenar el avance de la ultraderecha, consolidar las conquistas sociales y defender la situación y especificidades canarias en el ámbito de la Unión Europea.