Muchos tendrán un dilema el próximo viernes. O ir a ver a la Unión Deportiva Las Palmas, en un encuentro trascendental ante el Deportivo Alavés, ... o acudir al concierto gratuito de Maluma en el parque Santa Catalina, sin olvidar que también a esa hora el Cabildo de Gran Canaria celebrará en el Auditorio Alfredo Kraus su 112 aniversario con la Entrega de los Honores y Distinciones 2025. A sufrir a Siete Palmas o a bailar al ritmo de 'Felices los 4' al parque. Esa es la disyuntiva que se presenta un viernes con la agenda completa.
Echo en falta que el conjunto amarillo, visto lo visto, no haya puesto en marcha distintas acciones para incentivar la presencia masiva de aficionados, porque Maluma hará mella. Alguna invitación gratuita a los abonados, precios súper económicos, etc. En definitiva, medidas que estimulen y conviertan el recinto de Siete Palmas en una auténtica caldera, ya que hay mucho en juego y la presencia del equipo en Primera parece que se diluye sin remedio. Pero inmersos en una dinámica negativa, con un año 2025 para olvidar y con un futuro nada halagüeño, el apoyo al conjunto amarillo se hace necesario este viernes, porque un nuevo pinchazo provocaría un daño moral irreparable y empezar a pensar de manera seria en la vuelta a Segunda División.
Mientras nuestros políticos estarán en el acto del 112 aniversario me hago una pregunta. Sería realmente curioso iniciar las obras de remodelación del Estadio de Gran Canaria con el equipo amarillo nuevamente en Segunda. Volver al pozo de la Liga Hypermotion supone un auténtico quebradero de cabeza, porque volver a ascender, y hay mil ejemplos de ello, es complicadísimo. Disponer de un estadio de más de 40.000 espectadores para que acudan algo más de 10.000 cada quince días sería un palo de enormes dimensiones, aunque confiemos en un sprint final de Liga meteórico para salvar el cuello, y si no es así pues que el ascenso se produzca antes de la cita mundialista porque la zozobra puede ser máxima.
Maluma ganará por mayoría absoluta el viernes. Superará con creces el aforo que presente el Estadio de Gran Canaria. De eso no habrá ninguna duda. Pero hay cosas en juego muy importantes, ya que estar en Primera o no repercute en la ciudad y en la isla.
¿Santa Catalina o Siete Palmas? Esta es la cuestión. Afrontaremos un viernes lleno de emociones. Confiemos que todos podamos bailar, uno al ritmo de Maluma, y otros festejando los goles de la UD.
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