Cumplo mi compromiso de dedicar un segundo artículo sobre el escenario que le espera al continente africano en este 2025. Si la semana pasada abordé los desafíos que lastran a un buen número de países africanos desde la perspectiva securitaria, ahora quiero adoptar un tono ... más optimista y positivo: las oportunidades que afrontan los países africanos en un contexto global que, si bien se presenta incierto, polarizado y complejo, para los países africanos puede constituir una enorme oportunidad.
Porque lo cierto es que África se encuentra en un momento decisivo de su historia, marcado por esta convergencia de desafíos globales y oportunidades únicas. A pesar de las incertidumbres económicas y políticas en el escenario mundial, el continente tiene el potencial de consolidarse como un actor clave en el crecimiento global, la reforma de la gobernanza internacional y la resolución de problemas sistémicos.
En 2025, los avances en el comercio intra-africano, el liderazgo geopolítico y las elecciones cruciales en varios países moldearán su futuro. Este año representa una oportunidad para que África demuestre su resiliencia y lo que ahora en la jerga política se llama 'la capacidad de agencia' en un mundo en transformación acelerada.
Perspectivas Económicas
África presenta un panorama económico alentador para 2025. Se proyecta que su PIB crecerá un 4.2%, superando el 3.1% registrado en 2023, impulsado por tendencias como la urbanización, la digitalización y el dinamismo de su población joven. Con una proyección de albergar al 25% de la población mundial en 2050 y un gasto combinado de consumidores y empresas que alcanzará los 16.12 billones de dólares, el continente está en camino de convertirse en un motor global de crecimiento.
Cierta polémica ha habido estos días con una portada del semanario 'The Economist', un medio al que los africanos reprochan desde hace muchos años el querer sentar cátedra de cómo crece, mejora o empeora el continente en su conjunto, con lo complicado además que es meterlo todo en un mismo saco. Muy famosas fueron sus portadas (el año 2000 lo llamaban 'el continente sin esperanza', para 10 años después titular con entusiasmo 'África crece' (Africa rising en inglés).
2025 podría marcar un punto de inflexión si se implementan políticas audaces y coordinadas
La de esta semana (que los africanos han tachado de nuevo de paternalista, por un lado, y ultraliberal, por otro), reclama 'una revolución capitalista' para el continente, en la que aumente el número de grandes empresas, reformas estructurales, inversión estratégica, buen gobierno y un enfoque centrado en el desarrollo para que África pueda alcanzar su pleno potencial económico. Todo ello recomendaciones muy sensatas si no llevasen esta pátina condescendiente de la omnipresente corrupción y la sospecha eterna sobre la propia incapacidad de los africanos.
Uno de los principales catalizadores de este progreso es la Zona de Libre Comercio Continental Africana (AfCFTA). Desde su implementación en 2021, el comercio intra-africano ha mostrado un crecimiento constante, representando el 15% del comercio total del continente en 2023, frente al 13.6% de 2022. Se espera que, para 2045, el comercio dentro de África aumente un 35%, lo que contribuirá significativamente al desarrollo sostenible, la reducción de la pobreza y la industrialización. Habrá que ir midiendo los avances año a año, pero el empeño de todos los africanos en avanzar juntos parece ya inamovible, aunque después veamos ejemplos (como las juntas militares del Sahel) que parezca que incidan en lo contrario.
Es fundamental remarcar también que el continente enfrenta desafíos económicos considerables. La deuda pública ha alcanzado niveles alarmantes, con 20 países africanos en riesgo de sobreendeudamiento. Además, la volatilidad económica mundial, los efectos adversos del cambio climático y la persistente desigualdad limitan las perspectivas de un crecimiento inclusivo. A pesar de estos obstáculos, 2025 podría marcar un punto de inflexión si se implementan políticas audaces y coordinadas para abordar estos problemas estructurales.
Perspectivas Geopolíticas
El escenario geopolítico de 2025 ofrece a África una oportunidad única para consolidar su influencia global. Sudáfrica, como presidente del G20, desempeñará un papel crucial en liderar las discusiones sobre reformas en la arquitectura financiera internacional, abogando por un sistema más equitativo que refleje las realidades del siglo XXI. Esta posición estratégica se complementará con la Cuarta Conferencia Internacional sobre Financiación para el Desarrollo, que se celebrará en la ciudad de Sevilla el próximo mes de junio, una plataforma clave para que los líderes africanos impulsen sus intereses. Casa África, de hecho, participará en colaboración con varios Ministerios en el impulso de reuniones previas y preparatorias de la misma.
En un contexto global marcado por conflictos, África se perfila como un eje geopolítico emergente
En un contexto global marcado por conflictos como la guerra en Ucrania y tensiones económicas en Europa, África se perfila como un eje geopolítico emergente. La creciente importancia del continente en las relaciones internacionales subraya la necesidad de fortalecer las instituciones regionales y fomentar una cooperación más estrecha entre los países africanos para enfrentar desafíos comunes, desde el cambio climático hasta la seguridad alimentaria.
La Unión Europea, por ejemplo, debe seguir empeñada en colaborar con África. Desde la perspectiva geopolítica, el camino se ha marcado con un gran plan estratégico llamado Global Gateway, que busca tener ante los países europeos una personalidad propia ante el empuje siempre creciente de China, el posicionamiento interesado de Rusia y los movimientos de otros grandes como Turquía o los países petroleros como Arabia Saudí, Catar o los Emiratos Árabes. Para entender qué pretende Europa y cómo incluso Canarias puede aprovecharlo, en Casa África hemos convocado una conferencia el próximo miércoles 22 de enero por la mañana, a la que invito a todo el mundo interesado en la economía, África y el papel de Canarias en este mundo globalizado e interconectado.
Grandes citas políticas
Por último, en 2025, África será escenario de varias elecciones clave que influirán significativamente en su estabilidad política y desarrollo democrático. Países como Gabón, Costa de Marfil, Camerún y Tanzania celebrarán elecciones presidenciales que determinarán el rumbo político de la región. En Ghana tomará posesión en pocos días el recientemente elegido John Mahama, cuyo regreso al poder plantea esperanzas de abordar la crisis económica y la inflación que ha sufrido este país cercano en los últimos años, mientras que, en Camerún y Costa de Marfil, la continuidad o el cambio dependerán de decisiones cruciales de líderes veteranos como Paul Biya y Alassane Ouattara.
Otros procesos importantes incluyen las elecciones senatoriales en Togo, un paso hacia la implementación de su nueva Constitución, y el esperado retorno al orden constitucional en Guinea. Además, la elección del nuevo presidente de la Comisión de la Unión Africana en febrero será determinante para definir las prioridades del bloque en un contexto de creciente presión global.
No obstante, estos procesos políticos están marcados por desafíos significativos. La falta de recursos, la corrupción y el descontento popular podrían amenazar la estabilidad democrática en algunos países. A esto se suma la posibilidad de que potencias extranjeras exploten las divisiones internas para avanzar en sus propios intereses. Para superar estos retos, los líderes africanos deben priorizar la rendición de cuentas y trabajar hacia un futuro inclusivo y sostenible. Movimientos de izquierdas y panafricanistas como el recientemente vencedor en Senegal están marcando cierta tendencia que observaremos con detenimiento, y con la esperanza de que el panafricanismo se entienda como un camino unido para la mejora del desarrollo y no simplemente un cambio de cromos: el abrazo a potencias como Rusia y China para que unas pocas élites sigan beneficiándose a costa de seguir retrasando el desarrollo del continente. África no solo puede ser un motor de cambio dentro de sus fronteras, sino también un ejemplo inspirador en el escenario global.
Comentar es una ventaja exclusiva para registrados
¿Ya eres registrado?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.