Secciones
Servicios
Destacamos
Francisco, Sumo Pontífice de la Iglesia católica, ha anunciado su deseo de viajar a Canarias ante el fenómeno migratorio, un desplazamiento en el que pretende ... dar apoyo a la ciudadanía de las islas y a los «gobernantes». Es lo que dijo ante los periodistas en el avión que lo traía de vuelta de su gira por varios países por Asia y Oceanía.
Ahora está por ver cuándo se realizará ese viaje, las características del mismo y si sus mensajes en suelo canario irán orientados cual flechas contra esta o aquella administración pública. En síntesis, lo que presumiblemente dirá ya lo sabemos: rechazar al inmigrante es pecado y no prestarle auxilio cuando llega a nuestras puertas es una agresión moral todavía más grave. Es lo que ha predicado 'urbi et orbe' y lo que ha dicho ante las crisis vividas en Lampedusa y en Grecia, que durante meses fueron el foco de atención por la llegada de migrantes que salían de las costas norteafricanas.
Ese viaje del Papa ayudará a dar visibilidad a la situación que vive el archipiélago y ojalá sirva para forzar a los gobiernos central, canario y del resto de autonomías, así como a los partidos presentes en las Cortes, para salir de las trincheras en que están a día de hoy y arbitrar un consenso. Pero ¿un consenso en torno a qué? ¿A que hay que atender dignamente a los migrantes o a que hay que intentar que no lleguen? Porque ahí creo que está la discusión de fondo, esa en la que solo se pronuncia abiertamente Vox, que mantiene la máxima de que el mejor migrante es aquel que no merece ese adjetivo, esto es, el que se queda en su país y 'no molesta' a los demás.
En ese sentido, Francisco puede aportar mensajes contundentes pero pocos hechos. Como jefe de Estado que es del Vaticano, vive rodeado de un país cuyo Gobierno no es precisamente un prodigio de solidaridad con los migrantes. Giorgia Meloni ha aplicado a rajatabla esa consigna de alejar a los migrantes y pagar para que no lleguen a Italia, con el añadido de que si lo hacen, pues se saca la billetera y se riega de dinero a otro país para que se convierta en un gigantesco campamento de refugiados. El Estado elegido para ello es Albania, curiosamente lugar de salida de decenas de miles de migrantes durante décadas hacia Italia. Y no consta que Francisco haya roto relaciones con Italia ni que haya excomulgado a Meloni y sus ministros.
Bienvenido será, por tanto, Francisco si finalmente se da un salto por estos lares, pero el problema lo seguimos teniendo entre Madrid y Canarias, en las Cortes, en Ferraz y Génova y en otras 16 autonomías.
¿Ya estás registrado/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para registrados.
Reporta un error en esta noticia
Debido a un error no hemos podido dar de alta tu suscripción.
Por favor, ponte en contacto con Atención al Cliente.
¡Bienvenido a CANARIAS7!
Tu suscripción con Google se ha realizado correctamente, pero ya tenías otra suscripción activa en CANARIAS7.
Déjanos tus datos y nos pondremos en contacto contigo para analizar tu caso
¡Tu suscripción con Google se ha realizado correctamente!
La compra se ha asociado al siguiente email
Comentar es una ventaja exclusiva para registrados
¿Ya eres registrado?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.