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Pues no, no está difunto el caso Mediador. Se encontraba a expensas de informes policiales sobre los audios y la documentación aportada por uno de ... los investigadores, unos trabajos que estarían contribuyendo a que la jueza instructora, María de los Ángeles Lorenzo-Cáceres, ultime su labor. Veremos qué concluye la magistrada y habrá que echarle paciencia hasta que el caso acabe en una decisión firme pero sí hay cosas que ya podemos dar como seguras.
Una de ellas es la facilidad con que alguien puede hacer las veces de intermediario cuando se rodea de políticos dispuestos a ese juego. Lo acreditan los investigadores de la Policía Nacional, lo atestiguan las fotos y secuencias de vídeo y audio aportadas por el propio Marco Antonio Navarro y lo corroboran ahora hasta las grabaciones entregadas por el investigado Miguel Ángel Robayna.
Tras ser 'pillado' y señalado como la persona que se encargaba supuestamente de elaborar facturas falsas para dar apariencia de legalidad a los movimientos económicos irregulares, Robayna entregó grabaciones de sus conversaciones con otro de los investigados, el también empresario José Suárez. ¿Qué les unía? La amistad con el Mediador, la convicción de que los Fuentes (tío e hijo) iban a hacerles rico, y compartir también con ellos y otras personas almuerzos, cenas y fiestas que acababan en hoteles y con compañía femenina que se pagaba por horas. Después les unió la sensación de que les estaban engañando, pues lo abonaban todo y no conseguían ese trato de favor que les hacía creer que podían retirarse a vivir como ricos gracias al erario público.
De eso va (siempre presuntamente) el caso Mediador y eso es lo que se concluye de los audios entregados por Robayna y diseccionados por la Policía Nacional, que los colocó en el contexto del material entregado previamente por Navarro Tacoronte. Digamos que con esas piezas del rompecabezas se acaba completando un dibujo que sigue situando a los Fuentes, al general ya jubilado de la Guardia Civil Francisco Espinosa y al propio Navarro como integrantes de la trama, con el exdiputado en la cúpula.
Todo suena un poco chusco y hay pasajes en el sumario que da grima leerlos, pero los árboles no deben impedir que veamos el bosque. Ese que se centra en cómo llegaron los Fuentes a la Dirección General de Ganadería y en el caso del tío al número cuatro en la lista socialista al Congreso. Y cómo es que nadie se enteró de lo que estaba pasando. Ahí sigue estando el meollo político del asunto.
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