Voy a hablar de la actualidad de la Federación Canaria de Fútbol y dejo al margen la lucha actual por la presidencia de la Federación Interinsular, ya que del tema a tratar están unos y otros implicados, con una dejación asombrosa. El fútbol sala es el patito feo de la Federación y solo bastan algunos ejemplos para darse cuenta de ello.
El Ejido y Tarragona han acogido recientemente los campeonatos de España de selecciones autonómicas en categorías alevín e infantil. Un buen medidor para conocer cómo está la base. Canarias acudió a la cita para cubrir el expediente, demostrando que la planificación que se hace con el fútbol sala es nula. Los resultados son un fiel reflejo de la realidad del fútbol sala en las islas, pero vamos a cuestión de detalles que reflejan bien a las claras la época Neandertal que vive la Federación Canaria de Fútbol con el fútbol sala.
En el campeonato infantil que sigue disputándose, los catalanes ofrecen sus encuentros a través de sus redes sociales, mientras que la Federación Valenciana de Fútbol daba cuenta al segundo, en su canal de Twitter, del minuto de juego y resultado de su representante. ¿Y Canarias? Nada de nada. Solo horas después copió y pegó en sus redes la crónica que hicieron los valencianos. Una vergüenza.
¿Pero ustedes pueden imaginarse un campeonato de Liga alevín de fútbol sala que se resuelva en un par de meses y que a continuación se dispute la Copa y que ésta dure el triple de tiempo que la Liga para alargar el chicle? Pues esto está pasando hoy en día en la Federación Interinsular de Fútbol de Las Palmas con un deporte que está lleno de valores y al que tienen totalmente descuidado. Ir a un campeonato nacional no es cubrir el expediente, es tener una planificación, una dedicación, un seguimiento exhaustivo, unos entrenamientos periódicos. En definitiva, apostar por un proyecto de futuro para que los niños y niñas de Canarias se animen a practicar un deporte espectacular.
En esta vorágine de dejadez con la que el fútbol sala lleva inmerso desde hace años nadie debe olvidar que está como está porque los clubes lo han consentido, ya que son sumisos de una dinámica que no es acorde a los tiempos de modernidad que corren hoy en día. Nadie alza la voz, nadie protesta. Todos callan.
El cariño y la apuesta por las cosas se demuestra con hechos y en estos recientes campeonatos de España de fútbol sala de selecciones se ha visto bien a las claras la dejadez existente en Canarias. Es hora de cambiar de dinámica.
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