

Secciones
Servicios
Destacamos
Siempre modélico, ejemplar, Rafa Nadal ha vuelto a normalizar, basándose en datos de rentabilidad, la diferencia salarial en su deporte, el tenis, entre hombres y mujeres. Aunque se podría aplicar a otras muchas, a la mayoría, de disciplinas deportivas. «Las mujeres ganan más dinero en unos trabajos y los hombres en otros. A mí me gustaría llegar a un punto en el que cobráramos no en función de nuestro sexo sino del valor de tu trabajo, de lo que eres capaz de vender o generar», justificó el tenista basándose en la meritocracia y en la facturación que generan unos y otras. Una justificación que si se diese en igualdad, sin condicionantes ni creencias del pasado, plantearía un escenario idílico porque, como argumenta, abriría la puerta a que una mujer, no por su género sino por su méritos, podría cobrar en circunstancias similares más que un hombre.
Sin embargo, justipreciando las buenas y utópicas intenciones del que opina en una situación de ventaja, Nadal utilizó el mundo de la moda para reforzar en su argumentario. «Tampoco sé por qué las mujeres ganan más que los hombres en la moda, son preguntas capciosas, que buscan la polémica», dijo el tenista con gesto torcido al malintencionado periodista, cayendo en la trampa de un ejemplo de un sector igualmente plagado de estereotipos y de ideas rancias. Porque la discriminación positiva, en este caso a las mujeres que trabajan en la moda, es igualmente machista.
Nadal obvia que el deporte practicado por hombres, porque no creo en la etiqueta de deporte masculino y femenino, tiene años de ventaja en cuanto a su práctica y difusión. El deporte ha sido durante siglos practicado exclusivamente por hombres, por lo que las mujeres también han tenido que tumbar muros, desafiar el orden establecido y literalmente saltar obstáculos de toda índole para practicar alguna disciplina deportiva y comenzar a ser visibles y reconocidas.
En los bares este lunes se hablaba del derbi de fútbol, o, en menor medida, del tropiezo del Herbalife Gran Canaria y la derrota del Iberostar Tenerife en la final europea. Poco, o nada, del brillante triunfo del Rocasa Gran Canaria en la ida de la final de la EHF Challenge. Si no se muestra, si no se emiten los partidos en radio o televisión, si no escribimos en los periódicos y hacemos a las deportistas más visibles, será complicado generar audiencias e interés y, por tanto, más rentable el deporte femenino como exige Nadal para equiparar los sueldos. El domingo, a las 12.00 por Televisión Canaria en Las Remudas, volverá a jugar el Rocasa y, si nada se tuerce, se alzará con otro título europeo y estará más cerca de hacer un doblete si gana la liga. Es el club canario más laureado de la última década.
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Sigues a Alberto Artiles Castellano. Gestiona tus autores en Mis intereses.
Contenido guardado. Encuéntralo en tu área personal.
Reporta un error en esta noticia
Debido a un error no hemos podido dar de alta tu suscripción.
Por favor, ponte en contacto con Atención al Cliente.
¡Bienvenido a CANARIAS7!
Tu suscripción con Google se ha realizado correctamente, pero ya tenías otra suscripción activa en CANARIAS7.
Déjanos tus datos y nos pondremos en contacto contigo para analizar tu caso
¡Tu suscripción con Google se ha realizado correctamente!
La compra se ha asociado al siguiente email
Necesitas ser suscriptor para poder votar.