Las víctimas de los atentados yihadistas en Barcelona piden justicia y reparación

Entre los afectados el principal mensaje fue el de reclamar una reparación por parte de las administraciones públicas en forma de indemnizaciones. También algunos exigieron que se aclare todo lo concerniente al atentado, un asunto que zanjó el Tribunal Supremo en noviembre del pasado año con condenas de entre 8 y 43 años de prisión para los únicos tres supervivientes de la célula terrorista.

El doble atentado dejó 16 muertos y más de un centenar de heridos. Lo cometieron un grupo de jóvenes de origen magrebí de la localidad de Ripoll tras ser radicalizados por el imán Abdelbaki Es Satty, quien murió un día antes al estallar las bombas con el explosivo conocido como 'la madre de Satán» que manipulaba en una casa de la localidad tarraconense de Alcanar. El objetivo del imán era atacar lugares con una alta concentración de personas como la Sagrada Familia, en agosto repleta de turistas. Tras morir Es Satty en la explosión, los supervivientes de la célula improvisaron sus acciones, primero con los atropellos en las Ramblas y después con el ataque en Cambrils armados con cuchillos. Todos ellos fueron abatidos por los Mossos, el último Younes Abouyaaqoub, quien permaneció cuatro días huido antes de ser localizado.

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Al homenaje celebrado en Barcelona acudió la nueva consejera de Interior, Núria Parlon, y dirigentes de otros partidos, como la presidenta de Junts, Laura Borràs. La tregua acabó al minuto siguiente de finalizar el acto. Carles Puigdemont, que era presidente de la Generalitat cuando se produjeron los atentados, insistió en esclarecer si el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) permitió que se produjeran los ataques terroristas. Esta teoría de la conspiración fue descartada desde un primer momento en las investigaciones judiciales.