Incendio en el PSOE tras la anulación de las primarias en Castilla y León

La mecha prendió el jueves, en una tensa reunión del comité ejecutivo autonómico en el que Tudanca y sus afines sacaron adelante por 105 votos a favor, 14 en contra y 11 abstenciones un calendario de primarias que precipitaba a la próxima semana la presentación de candidaturas, en un contexto en el que el secretario general castellanoleonés es uno de los barones territoriales cuyo liderazgo está en el alero y contra el que suenan tambores de guerra retumbados desde León por Javier Alfonso Cendón y por el secretario de Acción Electoral de Ferraz Luis Izquierdo. La dirección se tomó la convocatoria como un desafío, toda vez que la consigna era que todos los procesos territoriales de renovación interna se celebren una vez superado el congreso federal que tendrá lugar en Sevilla el 29 y 30 de noviembre y el 1 de diciembre. Una aceleración de las primarias llamada, a ojos de los críticos con Tudanca, a cortocircuitar cualquier candidatura alternativa.

La fulminante cancelación del proceso por la comisión de Ética y Garantías del PSOE, fue «acatada» el viernes por el secretario general castellanoleonés, pero justificando su disciplina en «el respeto» a sus siglas y sus militantes y objetando, en todo caso, que él y los suyos han seguido las pautas de 2021 sin que Ferraz cuestionara lo hecho entonces; y que la anulación parte de una aplicación interpretable de los estatutos que se actualizarán en el congreso de Sevilla. Ayer, la portavoz de la ejecutiva federal y a la sazón líder de los socialistas burgaleses, Esther Peña, hizo hincapié ahí, en la necesidad de «acatar los estatutos», mientras se afanaba en llamar a centrarse «en los proyectos y las ideas» que se desplegarán en el cónclave de noviembre.

Preguntada sobre si, a la luz de la desautorización sufrida, Tudanca debe dimitir -el barón territorial aseguró en su comunicado del viernes que estará donde los militantes quieran-, Peña despachó la crisis afirmando que el aludido «se ha ganado la confianza, el respeto y el cariño» de los suyos y de sus conciudadanos, recordando que logró ganar unas autonómicas, aunque no gobernar, en una comunidad esquiva para el PSOE y enfatizando que «todavía tiene mucho que aportar». Pero para cuando la portavoz se pronunció intentando minimizar la crisis, las llamas ya habían cundido nutriéndose en la inmediatez de las redes sociales.

La reacción de Andrea Fernández, que sigue de diputada pero apartada esta legislatura de sus responsabilidades orgánicas después de haber sido el rostro del partido en la cruda batalla derivada de la ley del 'solo sí es sí', sobresale por su rotundidad en medio de los apoyos castellanoleoneses que han cerrado filas con su aún secretario general. «Todo mi apoyo», encabeza su mensaje en X la exsecretaria de Igualdad de la ejecutiva de Sánchez. «Es inadmisible que la interpretación de una norma varíe según convenga», prosigue en alusión a los estatutos. Y remata (sic): «Es inadmisible que se use para imponer relato lo que en otras instancias se califica como 'máquinas del fango'. No queremos un PSOE al servicio de la 'cosa nostra' castellano y leonesa».

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La crudeza de la alusión a prácticas mafiosas ha tenido que ser matizada después por Fernández a través del mismo cauce, después de que el portavoz del PP en el Congreso, Miguel Tellado, mordiera en el mensaje ironizando con un «Muy bien, Pedro, muy bien...». «No me utilices para tu política basura», ha replicado la aludida, quien ha precisado que aludía a «la mafia mediática que se sostiene y sostiene al PP en Castilla y León garantizando un 'statu quo' corrupto». En todo caso, el cerrado aval de alguien con la trayectoria 'sanchista' de Fernández se ha visto amplificado por otro tuit en la misma línea, este firmado por el expresidente del Senado Ander Gil, también bajo mandato del actual presidente del Gobierno: «Los militantes de Castilla y León conocemos bien el gran trabajo de Luis Tudanca, su compromiso con esta tierra y con los valores del PSOE. Estamos y estaremos a tu lado en lo que decidas, compañero», ha escrito quien fuera cuarta autoridad del país.