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La princesa Leonor. EP

Los Reyes despiden emocionados la marcha de la princesa Leonor a bordo de Elcano

«Aquí hay muchas madres llorando», aseguró una doña Letizia que no pudo reprimir las lágrimas al despedirse de su primogénita, que continuará su instrucción a bordo del buque escuela hasta principios de julio

S. Rodríguez

Sábado, 11 de enero 2025, 11:09

El ritual lleva repitiéndose años, décadas, pero nunca antes la partida del buque escuela de la Armada Juan Sebastián de Elcano desde el puerto de Cádiz («Elcano es nuestro», llegan a decir los vecinos) había despertado tanta expectación. Ni siquiera cuando en los ochenta se embarcó el hoy Rey de España. Eran otros tiempos.

La partida de los 76 guardiamarinas de esta 97 promoción, a la que pertenece la princesa de Asturias, que permanecerán hasta el 14 de julio en fase de instrucción, seis meses (cinco en el caso de Leonor, dado que en desembarcará de Elcano en Nueva York) en los que harán escala en ocho países, ha marcado un antes y un después. Mostró a una princesa radiante, sonriente en todo momento, una más entre sus compañeros; y a unos reyes Felipe y Letizia despojados de todo protocolo, abrazados, emocionados como el resto de padres, lanzando besos a su hija e incluso haciéndole fotos, cuando Elcano soltó amarras y se echó a la mar, al tiempo que sonaba la Salve Marinera. Una imagen que queda ya para la historia.

La reina Letizia, en tierra firme, no pudo reprimir las lágrimas al ver partir a su hija. No fue la única. «Ahí hay muchas madres llorando», dijo ella misma antes de embarcarse en el Vigía para presenciar ya desde alta mal la salida de Elcano. «Ha sido muy emotivo», reconoció el Rey. «Son muchos meses sin verla», añadió la Reina. Ambos llegaron al puerto de Cádiz a las once en punto de la mañana. Entonces, la princesa Leonor y sus compañeros ya habían embarcado. La jornada comenzó pronto para estos jóvenes, que mantuvieron la tradición de ir a la iglesia del convento de Santo Domingo, donde se encuentra la patrona de Cádiz, la Virgen del Rosario, 'la galeona'.

Una vez escuchada la misa, los guardiamarinas formaron hasta el buque escuela en el que llevan embarcados desde el miércoles y que será su hogar los próximos meses. La princesa Leonor se dio un nuevo baño de cariño, con constantes gritos de «¡guapa!». También los Reyes recibieron todo tipo de vítores y aplausos, no así la ministra de Defensa, Margarita Robles, abucheada cuando llegó tarde y también cuando descendía del Juan Sebastián de Elcano una vez hecha la despedida oficial, a la que también asistió el presidente andaluz, Juanma Moreno.

La princesa Leonor sigue así los pasos de su padre, Felipe VI, y de su abuelo, Juan Carlos I. Entonces, ninguna mujer formaba parte de los guardiamarinas; a la heredera la acompañan otras ocho mujeres. «La Reina y yo queremos desearos buena mar, buenos vientos, pero sobre todo que aprovechéis esta etapa de vuestra formación como marinos, como militares y también en vuestra proyección en el mundo como españoles», les trasladó don Felipe a los 76 guardiamarinas antes de zarpar rumbo a las Islas Carnarias.

«Representáis una Armada con un legado de siglos que debéis honrar y respetar y también representáis a una Armada del siglo XXI, la Armada española, que volverá a recorrer con Elcano mares y océanos. Recordad siempre que lleváis el prestigio y la imagen de España sobre vuestros hombros. Y también recordad que sois guardiamarinas de la Armada española», añadió el Rey antes de desearles, en nombre de la reina Letizia y el suyo propio, «que lo disfrutéis y que dejéis el pabellón bien alto en los mares y por los puertos a los que arribéis».

Al margen de la formación naval, las visitas que se realizan a distintos países iberoamericanos durante la navegación, hasta siete en esta edición, también contribuye a la experiencia, puesto que están previstas actividades en tierra en distintos puertos. Esos países no han sido elegidos al azar, sino allí donde España tiene intereses fijados. Tendrá la princesa Leonor, pues, una papel determinante de embajadora de su país en Salvador de Bahía (Brasil), Montevideo (Uruguay), Punta Arenas y Valparaíso (Chile), El Callao (Perú), Ciudad de Panamá (Panamá), Cartagena de Indias y Santa Marta (Colombia) y Santo Domingo (República Dominicana). La última escala de Elcano antes de emprender de nuevo rumbo a España será Nueva York, en Estados Unidos.

«El continente americano, sus países, sus costas y culturas, que empezarás a conocer, con tanta huella española, te enseñará mucho de lo que fuimos y también somos», le dijo Felipe VI a su hija en su discurso de la Pascual Militar del pasado 6 de enero.

Rumbo a América

El primer puerto en el que recalará el buque escuela de la Armada será Santa Cruz de Tenerife, donde está prevista su llegada el 17 de enero, para después dirigirse hacia Las Palmas de Gran Canaria, donde arribará el 21 de enero. De ahí, pondrá rumbo a América cruzando el Atlántico y no volverán a pisar tierra hasta el 14 de febrero, tras tres semanas de navegación. La última parada será en Nueva York, el 5 de junio. De ahí, 'Elcano' navegará de regreso hacia Gijón, donde está prevista su llegada el 3 de julio, si bien la princesa Leonor no volverá a cruzar el Atlántico con sus compañeros.

En su caso, volará desde Estados Unidos a España para embarcarse en una fragata y continuar con su formación naval y marinera, volviendo a sumarse a la tripulación de Juan Sebastián de Elcano en Gijón para completar la travesía con ellos hasta Ferrol, donde atracará el 9 de julio y continuar hasta la Escuela Naval de Marín, donde llegará el 14 de julio.

Entonces, la princesa Leonor dará por completado su segundo año de formación militar, tras completar durante el primero la instrucción en el Ejército de Tierra. A la vuelta del verano, la hija mayor de los Reyes terminará su periplo castrense en la Academia del Ejército del Aire en San Javier (Murcia).

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