La ministra Alegría ya tiene rival en su asalto al PSOE de Aragón

Vilagrassa, de 32 años y alcalde de Bujaraloz, compareció este jueves ante los medios para anunció su intención de postularse. Lo hizo mucho antes del plazo fijado en el calendario de las primarias, que establece el 24 de enero como fecha para la presentación de precandidaturas y el 16 de febrero para la votación en primera vuelta. Pero la premura venía obligada precisamente por la decisión de Alegría (47 años) de adelantarse a sus contrincantes y tratar de asestar un golpe en su ánimo con una exhibición de fuerza mayor de la que habría cabido esperar dada la fidelidad que se supone a los cuadros del partido con Lambán.

El expresidente de Aragón –que, en principio, controla las agrupaciones provinciales de Zaragoza, la mayor en número de militantes, y Teruel– ya ha dejado clara su oposición a que sea la también ministra de Educación quien le suceda al frente la federación después de doce años. A pesar de que fue su secretaria de Organización y consejera de Innovación, Investigación y Universidad en su primer Gobierno, llevan años enfrentados. Pero en el equipo de Alegría sostienen que la posición de Lambán no es en estos momentos tan dominante como se presume.

La ministra compareció en La Zaida el pasado fin de semana acompañada por cerca de 400 representantes y afiliados socialistas tanto de Huesca, agrupación crítica con Lambán, como de Zaragoza y de Teruel. Y lo hizo cogiendo desprevenidos y aún sin candidato a sus contrincantes. Dos días después, el presidente de la Diputación de Zaragoza, José Antonio Sánchez Quero (65 años), al que se dirigían buena parte de las miradas, renunció a plantarle cara y defendió la necesidad de acometer un relevo generacional, lo que puso a Villagrasa en el foco del ‘lambanismo’.

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El actual número dos de los socialistas aragoneses tiene previsto hacer un acto este fin de semana en Zaragoza en el que ya podrán atisbarse de forma más evidente sus apoyos. En todo caso, este jueves aseguró, en un tono similar al empleado por Alegría el sábado, que su intención es superar «rencillas», «construir una gran familia a través de la militancia» sin «renunciar al legado de ninguno de los presidentes socialistas» y centrar los esfuerzos en vencer al PP.