Junqueras, favorito para presidir ERC de nuevo, es un «chollo» para el PSOE, según sus rivales

Optan tres candidaturas: Militància Decidim, con Oriol Junqueras y Elisenda Alamany; Nova Esquerra Nacional, con Xavier Godàs y Alba Camps; y Foc Nou, con Helena Solà y Alfred Bosch. Las de Junqueras y Godàs son listas continuistas. Solo Foc Nou cuestiona la estrategia de la formación de ser socia del PSOE en Madrid y de apoyar a Salvador Illa en la Generalitat.

Quien parte como gran favorito para ganar las primarias es Oriol Junqueras. Fue presidente de Esquerra durante 13 años. Cesó del cargo tras el hundimiento electoral en las pasadas elecciones catalanas. Pasó de 33 a 20 escaños (sobre 135) y retrocedió a la tercera posición, tras lograr la presidencia de la Generalitat en 2021. ERC ha encadenado malos resultados electorales en todas las citas: generales, municipales, catalanas y europeas. Junqueras ha sido el líder del partido en todas ellas, aun así quiere seguir siendo el jefe de filas. Aspira a ser candidato a la Presidencia de la Generalitat si es amnistiado. Sus rivales en las otras candidaturas (y también en Junts) le acusan de ser un «chollo» para Pedro Sánchez y una «muleta» del PSOE. Si gana, la estrategia que mantiene en Madrid de dar apoyo al Gobierno socialista para frenar a la derecha en principio no peligra, a pesar del aviso que lanzó la semana pasada Gabriel Rufián: «Algún día alguien acabará poniendo pie en pared y esto se acabará». El exvicepresidente de la Generalitat fue quien apostó por un cambio de rumbo en la política de pactos y sigue contando con Rufián como fiel escudero en el Congreso. Es uno de los dirigentes más fieles al 'junquerismo'. Días atrás, dijo en Catalunya Ràdio que ahora manda «relativamente poco» y que espera que esta situación «cambie» con el triunfo de su principal valedor en la formación. Apoyan también al exvicepresident, Raül Romeva, Joan Tardà, y Joan Ignasi Elena. Su victoria puede eternizar la batalla caínita en el independentismo y aleja la unidad, pues su relación con Carles Puigdemont, líder de Junts, es muy mala.

Junqueras está centrando todos los esfuerzos del final de la campaña antes del congreso del sábado en intentar asegurarse una victoria amplia (superar el 50% de los votos), que evite una segunda vuelta, que sería el 14 de diciembre y que enfrentaría a las dos listas más votadas. Si hay segundo 'round', el exalcalde de Sant Vicenç del Horts (Barcelona) corre peligro. Porque los 'roviristas' de Nova Esquerra Nacional (NEN) y Foc Nou podrían unir fuerzas. Tienen en común que abogan por un cambio total en los liderazgos. Si pactaran, los afines a Rovira (la secretaria general es la impulsora de la lista pero no concurre en la candidatura) podrían verse obligados a endurecer su posición en Madrid y en relación a Illa.

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'Los roviristas' controlan la actual cúpula del partido, el grupo parlamentario en la Cámara catalana y son mayoritarios entre los exmiembros del Govern de Pere Aragonès, el expresident incluido. La presentación de avales es el termómetro más ajustado de cómo están las fuerzas: Junqueras tiene 2.500 apoyos (sobre 8.000 militantes), Godàs, 1.500, y Foc Nou, 500. El 55% de las bases se ha posicionado con las firmas a los candidatos. Queda la duda de qué hará el otro 45%.