El juez imputa al empresario recomendado por Begoña Gómez tras reconocer sus encuentros en Moncloa

Barrabés, que se convierte así en la segunda persona encausada formalmente en este procedimiento que se abrió el pasado abril, ya fue interrogado el pasado lunes por video conferencia en calidad de testigo. Entonces, el empresario admitió haberse reunido en diferentes ocasiones en Moncloa con Begoña Gómez, a la que posteriormente acabó financiando y ayudando a montar uno de sus máster en la Universidad Complutense de Madrid.

El empresario, ahora ya en condición de investigado y acompañado por tanto de abogado, ha sido citado de nuevo a declarar ante el titular del Juzgado de Instrucción 41 de Madrid el próximo 29 de julio. La citación ahora como imputado de Barrabés tiene su origen tanto en su declaración del pasado 15 de julio como en el segundo informe de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, remitido a principios de este mes al juzgado, y en el que durante 102 páginas el instituto armado analizó la totalidad de los contratos de la UTE en la que se integraba la empresa de Carlos Barrabés, aunque en ese atestado no se apuntaba irregularidad alguna en esos concursos.

«Las diligencias hasta ahora practicadas, en concreto los informes de la UCO en conjunción con la declaración testifical de Juan Carlos Barrabés, permiten colegir la participación del hasta ahora testigo en los hechos investigados», se limita a afirmar el juez en la resolución en la que cambia la condición procesal del empresario, que Peinado firmó el pasado martes, al día siguiente de su interrogatorio como testigo.

La declaración del pasado lunes de Barrabés estuvo envuelta en una gran polémica porque el empresario, además de reconocer sus encuentros con Gómez en la sede de la presidencia de Gobierno, apuntó a que en algún momento dado el propio Pedro Sánchez apareció en escena, aunque no llegó a intervenir en esas reuniones, cuyo número exacto y fecha no quiso o supo precisar.

Solo horas después de su interrogatorio el pasado lunes, la acusaciones populares ya pidieron a Peinado la imputación del empresario por su «falta» de «concreción» en su declaración y sus «continuas respuestas evasivas», que, en su opinión, justificaban que «se solicite el cambio de su situación procesal de testigo a investigado».

Las acusaciones populares apuntaron a que de las declaraciones prestadas hasta este momento «se extrae» que la actividad «profesional y empresarial» de Begoña Gómez que se investiga en la causa tuvo «especial vinculación y trascendencia» con el empresario. A su juicio, «se ha acreditado la intervención de Barrabés» -de forma personal o a través de otros socios o empleados- como una «colaboración necesaria e imprescindible para el desarrollo de la actividad de Begoña Gómez».

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Las acusaciones subrayaron la «intervención» del empresario tanto en la actividad desarrollada por Gómez en relación a la adjudicación de contratos administrativos, como en relación a la actividad de la esposa del presidente del Gobierno con la Complutense.