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Jésica, la intimidad de Ábalos llega al Supremo
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La identificada como «exnovia» del exministro declara este jueves para aclarar si su propio tren de vida fue una dádiva de la trama a su parejaDesde que el pasado octubre su nombre apareciera por primera vez negro sobre blanco en los informes de la Unidad Central Operativa (UCO) de la ... Guardia Civil, esta misteriosa mujer se ha convertido en pieza clave en el rompecabezas del 'caso Ábalos/Koldo'. Jésica Rodríguez García –a la que periodísticamente se denomina como la «exnovia» de quien fuera ministro de Transportes para resumir un vínculo mucho más complejo– declarará este jueves en el Supremo en la causa abierta por corrupción al político y al hombre con el que cohabitó.
Rodríguez tiene mucho que contar de los meses dorados del hoy diputado del Grupo Mixto en los primeros gobiernos de Pedro Sánchez, ya que compartió vida, andanzas y viajes con José Luis Ábalos al menos dos años (entre finales de 2018 y finales de 2020). Ella tenía 30 y él –todavía casado con la que es ahora es su tercera exmujer, Carolina Perles– le doblaba exactamente la edad.
Jésica está citada como testigo, pero prestará declaración en unas circunstancias un tanto extrañas, como todo lo que rodea su figura en este caso. Porque ella misma (o más bien su elevado tren de vida), según recogen los informes de la UCO, habría sido parte del cohecho con el que la trama del «conseguidor» Víctor de Aldama habría recompensado al entonces número tres del PSOE.
Este jueves, en el auto en el que el juez Leopoldo Puente retiró el pasaporte a Ábalos y le impuso comparecencias quincenales, el magistrado del Supremo insistió en que una de las pruebas de cargo contra él es que De Aldama, a través del testaferro Luis Alberto Escolano, pagó 88.101 euros por 32 meses de alquiler del apartamento de lujo que Jésica ocupó en uno de los rascacielos de la Plaza de España de Madrid hasta que en marzo de 2022 la red decidió no seguir costeándole el alojamiento.
Ese cohecho a su «novio» en forma de costoso arrendamiento no es la única cuestión por la que tendrá que responder esta mujer, nacida en febrero de 1989 y a la que los miembros de la trama llamaban «España» (en relación a la ubicación del apartamento) o «Jésica 20 minutos» (por una broma soez entre los acólitos del exministro). Los informes de la Guardia Civil revelan que Rodríguez fue enchufada en empresas de la Admistración central al poco de comenzar su relación «particular» con el dirigente socialista, como la UCO define ese vínculo en sus informes.
A pesar de no tener ninguna experiencia, fue contratada primero desde el 1 de marzo de 2019 (el mismo mes en que se mudó al piso de Plaza de España) hasta el 28 de febrero de 2021 en Ingeniería y Economía del Transporte (Ineco) dentro del ministerio de su «novio». Luego, desde 2 de marzo de 2021 hasta el 1 de septiembre de ese año estuvo en nómina de Tragsatec, dependiente de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI).
Precisamente, como «asesora»de Ineco y aunque su empleo era de «administrativa», Ábalos sumó a su amante a las comitivas oficiales de los viajes del Ministerio de Transportes fuera del país. En la aplicación con el calendario de Koldo García han aparecido hasta «16 vuelos a distintas ciudades de España y del extranjero» de Ábalos y su novia gestionados por el exasesor; entre ellos tres desplazamientos gubernamentales para participar en sendas cumbres en el exterior.
El primero fue el que el entonces ministro realizó a Moscú a finales de agosto de 2019 para reunirse con el primer viceministro de Transportes ruso. Al mes siguiente se llevó a Jésica a Canadá para una gira por Toronto y Montreal para participar en la 40º edición de la Asamblea General de la Organización Internacional de Aviación Civil. Y en octubre de 2019 'invitó' a su «novia» a Abu Dabi para asistir al 26º Congreso Mundial de la Carretera. En una carta remitida a este periódico, el exministro sostuvo que esos viajes de Jésica dentro de las comitivas fueron pagados siempre de su propio bolsillo.
¿Pero quién es Jésica más allá del sumario, del apartamento de lujo, de sus empleos de 'enchufada' y de sus viajes al extranjero de la mano de Ábalos? Buena parte de lo que se conoce sobre su vida es por el currículum que ella misma envió a Ineco y que apareció en poder de Koldo García. Se han escrito ríos de tinta sobre su trabajo real, sobre todo entre 2016 y 2019 ya que en esa biografía no hay mención alguna a actividad laboral en los momentos previos a convertirse en «pareja» de Ábalos.
En su currículum, Jésica Rodríguez afirma ser técnico superior en higiene bucodental y estar realizando el «tercer grado de odontología». Su experiencia, sin embargo, no tiene nada que ver con ese campo. Desde que en 2006 comenzara a trabajar hasta 2016, que son las últimas referencias laborales que incluyó, fue dependienta de una tienda de bolsos y en unos grandes almacenes, para luego, a partir de 2014, convertirse en azafata de varias conocidas marcas de cerveza, ron, vermú, combustibles o coches.
La actual relación de Jésica con Ábalos y hasta dónde ella está en condiciones de tirar de la manta es un misterio. Después de romper, el diputado comenzó de inmediato una nueva relación con su actual pareja, Andrea de la Torre. Los informes de la UCO solo revelan que en 2022, la «exnovia» se quejó a Koldo García de que «Jose» la había bloqueado en WhatsApp. Se desconoce si ese veto persiste todavía hoy, en puertas de su declaración en el Supremo.
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