De guionista a intérprete principal, el 'segundo round' para Óscar López

Aseguró López el jueves, en la presentación de su candidatura para tomar las riendas del PSOE_de Madrid y plantar cara a Isabel Díaz Ayuso, que cuenta con el «respeto y afecto» del presidente del Gobierno, pero que la decisión de dar esta batalla ha sido profundamente personal. Una cuestión de «servicio público –dijo– para acabar con la política sucia del PP». Quizá. Pero también una cuestión de orgullo.

Esta no será la primera vez que se presente a unas elecciones autonómicas. Lo intentó en 2011 por Castilla y León, apadrinado por Blanco, y fracasó. Duró poco como barón socialista en la oposición al popular Juan Vicente Herrera. Pronto regresó a Madrid para ejercer como secretario de Organización de Alfredo Pérez Rubalcaba. Con Sánchez, en su primer mandato al frente del partido, sería luego portavoz en el Senado. Y, tras una etapa distanciados por su apoyo en 2017 a Patxi López como tercera vía para la secretaría general –en la que, aun así, encontró acomodo como presidente de Paradores–, jefe de gabinete del presidente hasta este septiembre.

Pero lo menos conocido es que no será la primera vez que intente acabar con la hegemonía del PP madrileño, aunque en otras ocasiones lo hizo entre bambalinas. López estuvo al frente de la campaña del exministro Miguel Sebastián al Ayuntamiento de Madrid contra Alberto Ruiz Gallardón en 2007. No fue bien. En 2015, dirigió la de Ángel Gabilondo. Se quedó a un escaño de gobernar la comunidad.

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Madrileño, muy madridista, de barrio popular pero residente en uno de los municipios de mayor renta per cápita, Las Rozas, sostiene que ha aprendido mucho estos años y que tiene la receta para vencer a Ayuso, 'diva pop' de la política. De guionista (no solo de campañas, también son suyos muchos argumentarios del PSOE) pasa a intérprete principal, si nada se tuerce n las primarias, con el reto de demostrar que sus letras funcionan en su propia voz y que su estrategia de combate, alejada del tono moderado del recién dimitido Juan Lobato, moviliza a la izquierda.