La Ertzaintza asumirá la vigilancia de los puertos y aeropuertos del País Vasco, pero no de las fronteras

Ese ha sido uno de los principales acuerdos firmados entre el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, y el consejero de Seguridad, Bingen Zupiria, en la reunión de la Junta de Seguridad de Euskadi celebrada en Madrid. Se trata del máximo órgano de coordinación bilateral entre las dos administraciones en asuntos de seguridad y, además, ha sido la primera reunión entre ambos desde que Zupiria asumió la cartera de Seguridad en el nuevo gobierno de Imanol Pradales.

De esta manera, los gobiernos vasco y central han acordado delimitar las competencias en los puertos y aeropuertos del País Vasco. Así las labores policiales de la Ertzaintza se extenderán también a la zona de servicio de aeropuertos y puertos, incluida la lámina de agua, según han detallado. La policía vasca, por tanto, asumirá «la responsabilidad policial de los planes de apoyo operativo en las infraestructuras críticas del Puerto de Bilbao, incluido el propio puerto y su zona restringida». Se asume, en todo caso, las funciones en todos los puertos vascos y en los tres aeropuertos: Hondarribia, Loiu y Foronda.

«Para la correcta coordinación de estas funciones, la Junta de Seguridad ha acordado que se establezcan puntos de coordinación operativa e intercambio de información entre las unidades correspondientes de la Ertzaintza y la Guardia Civil», han especificado.

En la rueda de prensa, Zupiria ha subrayado que este «es un buen momento para recordar que la Ertzaintza es una Policía integral que surgió del Estatuto de Autonomía de Gernika, aprobado en 1979, y es, en la Comunidad Autónoma Vasca, la Policía responsable de garantizar la protección de personas y bienes, y también el mantenimiento del orden público en todo el territorio» de Euskadi. «Y los puertos y aeropuertos también son territorio de nuestra comunidad», ha remarcado.

Por ello, con estas nuevas actividades que desarrollará la Ertzaintza en estas infraestructuras, Zupiria ha considerado que se sigue «profundizando en el desarrollo del Estatuto de Gernika». «Seguimos reforzando a la Ertzaintza en las tareas que tiene encomendadas como Policía integral y, por lo tanto, quiero destacar que lo hacemos en un ambiente de relación y de colaboración interinstitucional», ha añadido.

El ministro Marlaska, por su parte, ha resaltado que estas nuevas competencias que asuma la Ertzaintza «no afectará» a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado en sus actividades ni a sus efectivos en Euskadi. De hecho, ha querido dejar claro que «se va a mantener el mismo número de policías y guardias civiles» en el País Vasco que «las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado seguirán desarrollando las mismas funciones que ejercen en la actualidad y que son competencia exclusiva del Estado». A este respecto, ha mencionado la custodia policial de puertos y aeropuertos, la lucha contra el contrabando, el fraude fiscal, extranjería y control de fronteras.

Otro de los grandes acuerdos alcanzados tiene que ver en el ámbito de la lucha contra la violencia de género. Por ello, y en el plazo de tres meses, se hará efectiva la «interconectividad» entre los sistemas VIOGEN-2, del Ministerio del Interior, y EBA, el protocolo contra la violencia de género de la polícia vasca, del Departamento de Seguridad del Gobierno Vasco, con el objetivo de que se produzca «una coordinación óptima en la adopción de medidas de prevención y protección integral contra la violencia de género». Estos sistemas permiten gestionar de manera integral los expedientes de violencia contra las mujeres, homologar las evaluaciones de riesgo, establecer la protección adecuada y gestionar las órdenes judiciales de protección. Por ello, según han querido resaltar Zupiria y Marlaska, «la coordinación entre ambos sistemas refuerza la protección a las mujeres víctimas de la violencia machista y facilita su movilidad segura dentro del Estado».

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Igualmente, Marlaska y Zupiria han pactado que la Ertzaintza participe en la actividad y cometidos de la Oficina Nacional de Garantías de los Derechos Humanos, de acuerdo al «clima de normalidad» en el que se ha desarrollado la reunión, según ha destacado el consejero vasco.