El enigma del sobre marrón con el que Aldama amenaza a Sánchez

En la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil no descartan, ni mucho menos, que esa amenaza no sea más que una nueva fanfarronada del empresario quien, dos meses después de abandonar la cárcel tras el acuerdo con Anticorrupción para 'tirar de la manta', sigue sin aportar pruebas de la gran mayoría de las acusaciones contra casi la mitad de los miembros del Gobierno y parte de la cúpula del PSOE. Es más, tampoco ha aportado el contenido de ese sobre, que está haciendo por ocultar a los investigadores en las últimas semanas, tras su Salida de Soto del Real el pasado 21 de noviembre.

Pero hay un dato que es irrefutable: los investigadores de la UCO tienen constancia de que ese «sobre» de color marrón existe. Y no solo eso, sino que esa documentación con la que De Aldama apunta directamente contra a Sánchez le fue facilitada por la vicepresidenta venezolana Delcy Rodríguez el 4 de febrero de 2020, solo dos semanas después de la misteriosa visita de la número 2 de Nicolás Maduro al aeropuerto de Barajas.

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Un matasellos «correspondiente a la Vicepresidencia de la República Bolivariana de Venezuela» certifica que el propio empresario español recogió en persona en Caracas ese enigmático envío que, a su vez, había remitido a la vicepresidenta previamente Manuel Quevedo Fernández, entonces «ministro del Poder Popular del Petróleo» y presidente de la sociedad estatal Petróleos de Venezuela, PDVSA.

La Guardia Civil -que apunta la posibilidad de que se trate de «documentación sensible» aunque admite desconocer qué contiene realmente esa sobre que tiene en su reverso un sello de «confidencial»- sabe de la existencia de esa valija por dos fotografías que se encontraron en un iphone 12 propiedad de Víctor de Aldama que le fue incautado en su segunda detención el 7 de octubre, esta vez por el caso de los hidrocarburos.

Ese sumario que instruye el juez Santiago Pedraz incluye un informe de la UCO fechado el pasado 18 de diciembre, que revela que el 12 de agosto de 2024, medio año después de que De Aldama fuera arrestado por primera vez en el marco de la 'trama Ábalos-Koldo', el conseguidor pidió am Luis Alberto Escolano, su amigo, socio y supuesto testaferro, imágenes de ese sobre que –apunta la UCO- Escolano estaba «custodiando» sus socio ante el miedo de que De Aldama fuera de nuevo detenido o sus propiedades fueran objeto de nuevos registros como los de febrero de 2024.

La Guardia Civil, gracias a unas fotografías publicadas en el diario El Heraldo de Aragón, ha constatado que el pasado 30 de noviembre, solo nueve días después de que el juez Ismael Moreno dejara en libertad al conseguidor de la trama corrupta por su supuesto arrepentimiento, éste viajó hasta la localidad zaragozana de Calatayud para reunirse en una conocida hospedería bilbilitana con Escolano.

«El conocimiento de dicha reunión, sumado a los documentos guardados y custodiados por Luis Alberto Escolano, permite inferir que la finalidad del encuentro pudiera tener el retorno de la documentación a su propietario, Víctor de Aldama», apunta la UCO, que recuerda que los agentes no encontraron el famoso sobre durante los registros de las propiedades y oficinas en Aragón de Escolano el pasado 16 de diciembre, cuando el socio del conseguidor fue también detenido en el marco de la investigación sobre el fraude al IVA de los hidrocarburos.

En la UCO, donde el malestar es creciente por el hecho de que De Aldama esté ocultando pruebas a los investigadores después del acuerdo con Anticorrupción para salir de prisión, no quieren oficialmente especular sobre el contenido de ese sobre que supuestamente apuntaría contra Pedro Sánchez. En su informe solo recuerdan que PDVSA «estuvo vinculada con la operación 'Money Flight', de lavado de dinero obtenido a través de sobornos y fraude.

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En su declaración el 21 de noviembre ante el juez Ismael Moreno, Víctor de Aldama solo citó en una ocasión el posible interés personal de Sánchez con Venezuela. Según dijo, recibió la encomienda en 2020 de mejorar las relaciones con Caracas tras los gestos de Moncloa con el opositor Juan Guaidó porque el jefe de Gobierno español tenía como objetivo convertirse en presidente de la Internacional Socialista (IS), algo que finalmente conseguiría en noviembre de 2022. Y que en ese deseo de Sánchez se interponía por entonces el «cabreo importante» que se había cogido el régimen de Maduro y su peso en la IS.