«Hacer Europa grande otra vez». El eslogan electoral que aupó en dos ocasiones a Donald Trump a la Casa Blanca se ha convertido en herencia para la docena de partidos de extrema derecha que conforman Patriotas, el tercer grupo parlamentario en número de representantes ... en la Eurocámara que buscan de afianzar alianzas frente a lo que definen como las «elites de Bruselas». Este sábado, su presidente, el líder de Vox, Santiago Abascal, puso el broche final a un acto en Madrid en el que participaron el presidente de Hungría, Viktor Orban; la líder francesa Marine Le Pen, el italiano Matteo Salvini o el holandés Geert Wilders, y una docena de representantes de otras formaciones a la que les une el rechazo a la inmigración irregular, al «fanatismo climático» y la defensa del nacionalismo frente al poder de la Unión Europea.
Publicidad
Todos los partidos que forman parte de este conglomerado están convencidos de que las victorias de Trump en Estados Unidos, de Javier Milei en Argentina o la posibilidad de convertirse en el próximo canciller de Austria que ahora tiene el polémico Herbert Kickl –que intervino en el acto a través de un vídeo grabado por su imposibilidad de asistir–, líder del Partido de la Libertad, si logra armar una coalición.
En medio de esa sensación de euforia que rodea al espectro de la extrema derecha en Europa, y que obvia las consecuencias que los aranceles impuestos por Trump podrían tener sobre la economía y la agricultura del continente, Abascal cargó contra el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, a los que considera «el pasado». «Sánchez, con Maduro y con Hamás, Feijóo con Von der Leyen; y nosotros, con el futuro de Europa y con el futuro del Mundo», afirmó desde el atril del madrileño Hotel Marriott Auditorium, un recinto que ha acogido en varias ocasiones la gala de los premiso Goya, pero que en esta ocasión fue escenario desde el que los Salvini, Le Pen u Orban pusieron en solfa los «lazos estrechísimos» que les unen.«El amor a nuestra patria, el control de las fronteras o la ferocidad de los ataques que nos hacen las diferentes piezas del globalismo», resumió un crecido dirigente de Vox.
Este de Madrid es su segundo congreso después del celebrado en París el pasado 16 de noviembre. La creación de Patriotas, una alianza promovida por Orban, engloba a 14 partidos de 12 países europeos. Supuso un cisma con otras fuerzas potencialmente aliadas que conforman el grupo parlamentario de Conservadores y Reformistas Europeos, del que forma parte la primera ministra italiana, Giorgia Meloni. Este sábado Abascal llamó a limar asperezas y «tender la mano al resto de nuestros aliados en Europa». «Tenemos que aprender a convivir con nuestras diferencias para combatir a nuestros enemigos comunes», zanjó.
Publicidad
En los discursos de los líderes de Patriotas ('Patriots' en su nombre original en inglés) hubo también apelaciones a la Reconquista como una denuncia contra «la expansión del islam» en Europa. El líder de Vox prometió ante sus pares europeos que España volverá a ser «el muro de Europa ante el avance del islamismo».
La cumbre comenzó con un mensaje en vídeo de la opositora venezolana María Corina Machado. También, en este mismo formato, Javier Milei dejó una breve consigna para los asistentes: «Viva la libertad carajo». No faltaron tampoco protestas contra la cumbre y, pese a las fuertes medidas de seguridad, una activista de Femen irrumpió, con los pechos al descubierto, durante la intervención del líder del estonio del Partido Popular Conservador, Martin Helme, al grito de «al fascismo ni un paso más». Fue rápidamente desalojada por la seguridad del evento.
Publicidad
Desde el escenario, Orbán trasladó su apoyo a Abascal, al que definió como «el torero más valiente que he visto en la política». «Vamos a lidiar juntos a los toros enfurecidos», reiteró. Salvini agradeció el apoyo de Vox ante el juicio en su contra por el bloqueo al desembarco de los migrantes recogidos por la ONG Open Arms y aprovechó su intervención para cargar contra Sánchez.«Bye, bye Pedro, viva la libertad», dijo en español. Wilders, por su parte, aunque reconoció algunas diferencias con los postulados de Trump, señaló que su victoria «trae un mensaje de esperanza».
La respuesta a este acto no tardó en llegar por parte del Gobierno. En un acto del PSOE en Zaragoza, la portavoz del Ejecutivo, Pilar Alegría, afirmó que a Patriotas «no les mueve ninguna patria» y calificó la cumbre como una «fachaparty». «Se llaman Patriotas pero su patriotismo es de pacotilla, es mentira, es un fake. Su patriotismo no son las personas, es el dinero», apostilló la también ministra de Educación.
Regístrate de forma gratuita
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.