El pacto de colaboración del «conseguidor» de la trama con el fiscal entra en otra dimensión

En principio, el instructor del alto tribunal recibió de su colega    Ismael Moreno una copia de la declaración autoinculpatoria, en la que De Aldama admitió sus prácticas corruptas y reveló otros datos incriminatorios contra Ábalos, Koldo García y altos cargos del PSOE como el secretario de Organización Santos Cerdán o el actual ministro de Política Territorial Ángel Víctor Torres, presidente de Canarias en el momento de los hechos bajo investigación.   

Pese a que Puente ya tiene en sus manos las casi dos horas de declaración de De Aldama, el magistrado ha optado por volver a citarlo el 16 de diciembre para escuchar su testimonio en el Supremo, donde el empresario que aparece como «nexo corruptor» en el centro de la trama, según la UCO de la Guardia Civil, podrá ratificar su testimonio, extenderlo, matizarlo o cambiarlo.

Sea como fuere, en esta diligencia de citación subyace que para el juez del Supremo es necesario que De Aldama vuelva a declarar, pero a nadie se le escapa que un punto por ahora en contra del arrepentido es que, tras pasar 10 días de su intervención, de momento no ha aportado en el juzgado ninguna evidencia que sustente su incriminación de terceras personas, según constatan fuentes judiciales.     

El «pacto global» con el fiscal anticorrupción Luis Pastor que negociaron De Aldama y su abogado, José Antonio Choclán, antes de la comparecencia del 21 de noviembre, conllevaba una «confesión extensa» sobre el 'caso Koldo'. Pero luego se supo que el empresario también declaró en otro momento sobre la causa que tiene abierta en un segundo juzgado –el 5– de la Audiencia. Se trata de un supuesto fraude de IVA por 182 millones en el marco de una trama de hidrocarburos. Un asunto por el que fue detenido el 7 de ocubre y luego encarcelado.   

Fue el juez de este caso, Santiago Pedraz, quien se vio obligado a excarcelar al investigado tras desvirtuarse el riesgo de fuga y aminorar la destrucción de pruebas con su declaración inculpatoria. Lo hizo una vez que la Fiscalía, la única acusación personada al estar la causa de hidrocarburos bajo secreto, no puso impedimentos a su salida de prisión con medidas cautelares.

Se da la circunstancia de que el fiscal Pastor es el encargado de dirigir la acusación pública en las dos causas de juzgados de la Audiencia Nacional que afectan a De Aldama, por lo que su control del pacto con el investigado podría ponerse en duda tras la decisión del juez del Supremo de asumir su parte del 'caso Koldo'.

Sin embargo, fuentes fiscales aseguran que Anticorrupción seguirá en las diligencias del alto tribunal y no habrá trasvase a la Fiscalía del Supremo, dirigida por María Ángeles Sánchez Conde –número dos del fiscal general ,Álvaro García Ortiz–, como ocurrió por ejemplo con la investigación al rey emérito por sus negocios en el extranjero; o antes en el 'caso Campeón', la causa –archivada– que afectó al exministro socialista José Blanco por tráfico de influencias.

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El motivo es que el jefe de Anticorrupción, Alejandro Luzón, ya recibió el plácet en su día de García Ortiz para acusar en el 'caso Koldo' y, además, es fiscal de sala, máxima categoría del Ministerio Público, y podría encargarse personalmente de la causa contra De Aldama en el Supremo, por lo que el pacto de confesión seguiría vivo a la espera de las pruebas.