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Melchor Sáiz-Pardo
Sábado, 25 de abril 2020, 22:14
Fin de la polémica. La cúpula de las Fuerzas Armadas, de la Policía Nacional y de la Guardia Civil respiran aliviadas. La Secretaría de Estado de Comunicación ha informado este sábado a las jefaturas de las tres instituciones que pone punto y final a las comparecencias de uniformados en las ruedas de prensa diarias sobre la crisis del coronavirus. La última aparición de los altos mandos ha sido este sábado. El nuevo formato de las comparecencias para informar sobre la evolución de la pandemia, cuál va a ser la periodicidad de estas comunicaciones y quién o quiénes intervendrá todavía no ha sido cerrado.
Moncloa ha decidido poner punto y final a estas intervenciones que comenzaron con la proclamación del primer estado de alarma el 14 de marzo y que han sido muy criticadas en el seno de las tres instituciones por considerar que se estaba sometiendo al Ejército y a las fuerzas de seguridad del Estado a una sobreexposición mediática innecesaria, ya que se estaba obligando a comparecer a los más altos responsables uniformados todos los días sin tener realmente nada que comunicar porque se trata exclusivamente de una crisis sanitaria, que en ningún momento ha derivado en una crisis de seguridad.
Además de la sobreexposición, las intervenciones han estado salpicadas de polémicas, sobre todo cuando el pasado fin de semana el general del Estado Mayor de la Guardia Civil, José Manuel Santiago, aseguró que el cuerpo estaba siguiendo las redes sociales y los bulos para «minimizar» las informaciones contrarias a la gestión del Ejecutivo.
Santiago, en otra intervención pública en Moncloa, provocó las chanzas en las redes sociales al informar de una operación de la Guardia Civil en la que los agentes se habían incautado de 30 kilos de naranjas y limones, que habían sido devueltos a sus dueños, «gracias a dios» (sic). Las bromas se han cebado también con Santiago cuando esta misma semana habló de la «provincia de Gijón».
El 30 de marzo, el director adjunto operativo (DAO) de la Policía Nacional, José Ángel González, hizo saltar por los aires la política informativa de Moncloa al revelar -sin previo conocimiento del Gobierno- que el cuerpo llevaba desde enero intentando, sin éxito, comprar material para proteger a sus agentes del virus. Las redes sociales también le pusieron en su punto de mira cuando en alguna ocasión se ha equivocado en hacer sumas muy simples.
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