El juez del Supremo cita a Miguel Ángel Rodríguez por la filtración del correo del novio de Ayuso

En un auto, el juez también acepta la diligencia interesada por los investigados de requerir a la cadena de televisión La Sexta una copia de la noticia publicada a las 22:10 horas del 13 de marzo de 2024, y al periódico El Mundo la noticia publicada a las 21.29 horas de ese mismo día. Este medio informó de que fue la Fiscalía quien ofreció un pacto al novio de la presidenta madrileña, Alberto González Amador, acusado de un doble delito fiscal, cuando en realidad fue al revés.

La testifical de Miguel Ángel Rodríguez, exministro del PP conocido como MAR, fue pedida por la defensa del fiscal general Álvaro García Ortiz para que aclare en sede judicial el "bulo" que lanzó en redes sociales sobre el citado ofrecimiento por parte de la Fiscalía para evitar el ingreso en prisión de González Amador a cambio de reconocer el fraude fiscal. Un relato de hechos que fue justamente al revés y que motivó la polémica nota de prensa del 14 de marzo, en la que la Fiscalía Provincial de Madrid reveló de forma cronológica cómo se desarrollaron las conversaciones entre el abogado del denunciado y el fiscal del caso, Julián Salto.

Un desmentido que el propio García Ortiz hizo suyo y derivó que la causa pasase del Tribunal Superior de Madrid al Tribunal Supremo, órgano competente para investigarlo por su condición de aforado. La Abogacía del Estado -en defensa del fiscal general- solicitó el 12 de noviembre la declaración como testigo de Miguel Ángel Rodríguez, quien deberá comparecer y decir verdad para no incurrir en falso testimonio.

Según los servicios jurídicos estatales, existen «indicios» de que el jefe de gabinete de Díaz Ayuso accedió «a una parte del contenido de los correos» en los que la defensa González Amador ofreció realmente un pacto al fiscal Salto. De momento, en la causa se investiga si el fiscal general y la fiscal jefe de Madrid, Pilar Rodríguez, filtraron a la prensa este intercambio de correos el pasado marzo.

La primera diligencia del juez, después de poner la causa bajo secreto parcial de sumario, fue intervenir casi ocho meses de comunicaciones en el móvil, la táblet y el ordenador de trabajo de García Ortiz el pasado 30 de octubre. Un auto de entrada y registro en su despacho que luego rectificó -Hurtado acotó la información intervenida a analizar a solo seis días- tras un recurso del imputado. Su escrito señaló que los agentes de la UCO de la Guardia Civil se habían llevado información «altamente sensible» de otros casos y que la diligencia fue «desproporcionada».

Ahora es el fiscal general quien pretende con estas testificales acordadas por el instructor se explore otra posibilidad: que el primer filtrador de estos correos, al menos parcialmente, fuera el propio Miguel Ángel Rodríguez. Y es que la noche del 13 de marzo, el propio MAR remitió a diversos periodistas el contenido de un correo enviado por el fiscal Salto al abogado de González Amador, añadiendo una falsedad que publicaron varios medios: que ese pacto había sido frenado desde las altas instancias del Ministerio Público (en referencia indirecta a García Ortiz), citando para ello fuentes de la defensa de la pareja de Díaz Ayuso.

La Abogacía del Estado explica que «la primera revelación de secretos fue de Miguel Ángel Rodríguez», acusándolo además de haber difundido un «bulo». «Propagó información manifiestamente falsa», añadió. También pidió entonces la testifical de ocho redactores que publicaron informaciones al respecto, un asunto que fue acordado este martes por el juez Hurtado.

A lo largo de todo el proceso, la Fiscalía ha defendido que su primer comunicado no reveló detalles que fueran secretos o que no hubieran sido publicados ya por medios de comunicación. Con estas testificales de periodistas, explica, busca dilucidar si la filtración se produjo antes de que el fiscal general recibiera esos correos en su email personal cuando se los solicitó al fiscal Salto para elaborar el comunicado.

Luego se supo, según una información publicada por el diario ABC, que el ya exlíder de los socialistas madrileños, Juan Lobato, recibió a las 8.29 horas del 14 de marzo una copia íntegra del correo filtrado sobre el acuerdo de González Amador para usarlo en la Asamblea de Madrid contra Díaz Ayuso. Lobato, que declaró el pasado viernes como testigo por estos hechos, admitió ante el juez que la comunicación le llegó por Pilar Sánchez Acera, entonces asesora del jefe de Gabinete de Presidencia Óscar López, hoy ministro de Transformación Digital.

Lobato registró estas comunicaciones ante un notario para protegerse ante el temor de su origen delictivo, dada su condición de técnico de Hacienda. Un extraño movimiento que supuso su final como secretario general de los socialistas madrileños: dimitió el pasado miércoles.

Por otro lado, el instructor aceptó este martes también la solicitud de la acusación popular en nombre de la Asociación Profesional e Independiente de Fiscales (APIF) de dirigir un oficio a la jefe de la Inspección Fiscal de la Fiscalía General para que informe si ha abierto algún tipo de expediente disciplinario, diligencias informativas o de cualquier otro género, relacionadas con los hechos que son objeto de investigación.

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Asimismo, el auto recoge que el oficio que envió al servicio de seguridad de la Fiscalía General solicitando, a petición de APIF, que se conservasen las imágenes de un salón de la sede de dicha Fiscalía General, ha resultado inviable tras la respuesta de que no existe ninguna cámara de seguridad instalada en ese patio central. Sin embargo, sí acepta al respecto la petición de APIF de que se tome declaración como testigo al fiscal del Supremo Salvador Viada, lo que se llevará a cabo el próximo 10 de diciembre.