Fábrica de vehículos F. P.

Dos meses sin Moves ponen en jaque los pedidos y el empleo en la automoción

Juan Roig Valor

Jueves, 27 de febrero 2025, 07:19

El ejercicio 2025 es un año crítico para la automoción europea, pues las marcas se enfrentan a multas que, en total, rondarán los 16.000 millones de euros de no reducir sus emisiones de los 115,1 gramos de CO2 por kilómetro hasta la fecha a los 93,6 actuales. Esto solo significa una cosa para los fabricantes en el Viejo Continente: alrededor de una quinta parte de sus matriculaciones tienen que ser de modelos cero emisiones.

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España nunca ha destacado por su apetito por este tipo de vehículos, a pesar de contar con unos planes de incentivos comparativamente elevados para fomentar la demanda de estos modelos. En su última edición –la tercera, que concluyó el pasado 31 de diciembre–, el Plan Moves contó con un presupuesto de 1.550 millones y ofrecía hasta 7.000 euros de descuento por la compra de un coche si se eliminaba de circulación otro con más de 10 años de edad.

Aún así, el año pasado este tipo de propulsores representaron apenas el 5,4% del mercado total, con 65.478 matriculaciones, un incremento del 4,2% en comparación con 2023. La reticencia española al eléctrico se ha intentado explicar por varias vías, ya sea su precio elevado en comparación con los modelos térmicos o la insuficiencia de puntos de recarga pública. Todo suma, pero lo cierto es que, a pesar de sus cantidades, el Moves era un plan criticado por ser poco eficiente a la hora de asignar fondos, pudiendo tardar más de un año en recibirlos.

Y sin embargo, es ahora por lo que claman los fabricantes. A finales del año pasado, existía una certeza generalizada de que estas ayudas contarían con una continuidad. La semana pasada, la vicepresidenta tercera y ministra de Transición Ecológica, Sara Aagesen, declaró a Europa Press que estas llegarían «lo antes posible, y esperamos responsabilidad del arco parlamentario para conseguir que salga adelante algo que demanda la sociedad, pero que también demanda el sector».

Para este año, el Gobierno había indicado que pretendía desarrollar un modelo de incentivos que asignara más ágilmente sus fondos –esto es, sin que tengan que pasar primero por las comunidades autónomas–, pero para el sector, la prioridad está en tener ayudas y que estas sean retroactivas, incluso si se tratasen de un calco del Moves III.

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Según la asociación para el impulso del coche eléctrico, Aedive, cada mes que pasa sin que se apruebe un plan de ayudas supone que se generen pérdidas de 500 millones de facturación y la pérdida de 260 puestos de trabajo. Desde la organización afirman que «algunas empresas del sector se plantean la puesta en marcha de ERTE que les permitan afrontar el crecimiento de la plantilla que planificaron para responder a una situación que preveían muy favorable para el vehículo eléctrico en 2025».

Durante el primer mes del año, las matriculaciones de modelos cero emisiones registraron un repunte del 48,4%, pero afirman desde la asociación nacional de fabricantes de automóviles, Anfac, que esto se debía a demanda retenida de finales de 2024.

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De hecho, este mes ya se comienza a notar la ausencia de las ayudas, según Manuel Salvador, director general de Astara, que distribuye varias marcas con modelos cero emisiones «los pedidos no están llegando. Donde no ha habido mucho impacto es en los híbridos enchufables, dado que su ayuda es de 2.500 euros y no supone una gran diferencia con el precio incial. Si luego se aplican las ayudas retroactivametne, eso que se llevarán».

La federación de concesionarios oficiales, Faconauto, señala que «a pesadr de que el Gobierno ha confirmado la continuidad del plan Moves con carácter retroactivo, el mercado de vehículos electrificados ha perdido el impulso con el que comenzó el año. La incertidumbre generada por este 'impasse' sigue afectando la demanda y es urgente reactivarla cuanto antes. Este 2025 no estamos en disposición de perder ni una sola venta de vehículo eléctrico. La entrada en vigor de las sanciones de la UE añade aún más presión al sector, que necesita certidumbre y estabilidad».

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Desde Ganvam, que también vela por la distribución, su presidente, Gerardo Cabañas, afirmó que «los anuncios sin concretar provocan incertidumbre que solo retrasa la intención de compra. A día de hoy, los compradores que confiaron en la continuidad de los incentivos del Moves están desamparados. Si no tenemos medidas eficaces que insuflen confianza al consumidor, romperemos el ritmo de un mercado que ya había comenzado a recuperar el tono, tras cuatro ejercicios por debajo del millón de ventas. La reactivación del Moves sería positiva como solución transitoria, pero lo que hace falta es un plan de incentivos con ayudas exentas de tributación y que cumpla con la neutralidad tecnológica».

Para el director general de Kia, Eduardo Dívar, «no hay otro camino para rebajar las emisiones que vender coches eléctricos, pero ha habido clientes que han cancelado sus pedidos al ver que no se renovaba el Moves. Los fabricantes tenemos que sacarnos las castañas del fuego, no podemos depender de los políticos, ya sean europeos o españoles».

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Durante el último Foro Anfac, celebrado la semana pasada, el ministro de Industria, Jordi Hereu, declaró que han establecido una nueva metodología para ser más directos con las ayudas y que estas se apliquen en el concesionario.

Normativa CAFE

Durante ese mismo evento, el secretario de Estado de Energía, Joan Groizard, se mostró en contra de flexibilizar los objetivos de CO2 de la normativa Clean Air For Europe (CAFE), algo que podría ocurrir el próximo 5 de marzo, tras concluir el diálogo estratégico que está llevando a cabo la Comisión Europea con los representantes de la industria automotriz comunitaria.

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En torno al 90% de la producción española de automóviles –que es la segunda mayor de toda la UE– está destinada a la exportación y prácticamente toda va a parar al mercado común. Según datos de la patronal de fabricantes europeos, ACEA, las ventas en este ambiente apenas registraron un aumento del 0,8% en 2024, y el coche eléctrico cayó un 5,9%. Esto se debe, en gran medida, al parón en las ventas de Alemania –el mayor mercado de automóviles la UE y el segundo mayor destino de la producción española–, que eliminó su plan de incentivos a finales de 2023. De momento, no se sabe cuál será la conclusión de Bruselas, pero durante el Foro Anfac, Hereu señaló que esperaba «que la Comisión plantee recursos europeos para animar la demanda», apuntando hacia un plan de ayudas a la compra comunitario.

Ayer, la UE aprobó el Pacto Limpio Industrial, que fija niveles de acero sostenible para las fábricas europeas, una medida que podría traducirse en un mayor proteccionismo, una tendencia que también se ve en EEUU o China.

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