Un terrorista mata a una policía y hiere a diez personas a tiros en una estación de autobús israelí

«Escuchamos disparos y luego vimos al terrorista disparando con su arma. Rompió todos los vidrios. Cerramos la puerta del congelador y nos escondimos dentro. Mantuvimos la puerta cerrada para que no pudiera entrar y 15 minutos después volvimos a salir», ha declarado al encargado del establecimiento a la cadena Ynet. El atentado ha ocurrido sobre las 14.27 horas (la una y media de la tarde en Epaña) y todavía el lugar permanece acordonado mientras la Policía recoge evidencias. Los investigadores creen que el asaltante pudo descender de un autobús y liarse a disparos en medio de la estación, fuera de ella y en el local de comida rápida. Beersheba es un nudo de transportes muy concurrido.

Cuando los paramédicos y el personas de las ambulancias han llegado, la situación era un «caos». Algunos heridos habían conseguido correr o arrastrarse hasta otras tiendas de la galería comercial y reugiarse dentro. Varias personas mostraban además ataques de ansiedad. Los sanitarios han instalado un primer hospital de campaña para prestar los auxilios a las víctimas de mayor gravedad antes de trasladarlas al hospital.

Los médicos trataron de salvar la vida de Shira Suslik, pero sus heridas resultaron ser «críticas», La agente ya no tenía pulso y los facultativos solo pudieron certificar su muerte. La Policía de Israel ha transmitido sus condolencias a la familia de la joven, que después de la masacre del 7 de octubre pasado publicó un vídeo mostrando su «ogullo» por el uniforme. Su muerte todavía no ha sido aclarada. Suslik trabajaba en la oficina de vigilancia fronteriza de la estación. Algunas versiones apuntan a que pudo ser apuñalada antes de que el atacante abriera fuego delante del restaurante.

«Hemos pedido a la gente que está en la zona que se marche hasta que terminemos los registros y garanticemos que la zona es segura. Cualquiera que vea un vehículo o persona sospechosa que llame a emergencias», ha apuntado un portavoz policial, Aryeh Doron. «Aún es demasiado pronto para la investigación. Estamos en el inicio de un incidente complejo y aún es demasiado pronto para sacar conclusiones», ha añadido.

El terrorista ha sido identificado como Ahmed Said Suleiman al Okbi, de 29 años. Era un israelí afincado en una aldea beduina. Según la versión difundida por algunos medios, tenía antecedentes penales y uno de sus primos cometió un atentado idéntico en la misma estación en 2015, donde también perdió la vida un soldado y se registraron diez heridos. El individuo, que vivía en territorio palestino, acuchilló al militar y luego utilizó su fusil y una pistola que él mismo portaba para disparar a los viandantes. Hamás reconoció al día siguiente su «heroica acción».

El atentado de este domingo recuerda al ocurrido hace unos días en la estación de tren de Jaffa, próxima a Tel Aviv, donde dos jóvenes palestinos atacaron a decenas de personas armados con un fusil de asalto y un cuchillo. Asesinaron a siete.

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La Policía y el ejército están en máxima alerta ante la próximidad, este lunes, de los actos de homenaje a los más de mil ciudadanos muertos hace un año en la masacre perpetrada por Hamás contra las comunidades agrícolas cercanas a Gaza. Bastantes actos han sido suspendidos, entre ellos la multitudinaria manifestción de todos los sábados en favor de los rehenes de la milicia. Otros homenajes han sido reducidos en su formato para evitar la acción de radicales solitarios o concitar la atención de las milicias islamista y chió que bombardean el Estado hebreo desde Gaza y Libano.