La mano mutilada de la rehén liberada se convierte en símbolo de la resistencia israelí

En algunas de las primeras instantáneas que la familia autorizó publicar tras su liberación el pasado domingo se ve a Emily, ciudadana israelí-británica, agitando su mano izquierda vendada durante una llamada telefónica a sus seres queridos, en una imagen que se ha convertido en un emblema de su coraje y resiliencia y ha trascendido como símbolo de la resistencia israelí.

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Según lo que ha contado estos días a sus familiares y amigos, los milicianos que irrumpieron armados en su casa en el kibutz Kfar Aza dispararon a su perro Choocha. Ella corrió a abrazar y consolar a su mascota moribunda, momento que los atacantes aprovecharon para rematar al animal de otro tiro y la bala alcanzó a Emily en su mano izquierda. Las heridas sufridas por Emily le hicieron perder los dos dedos, amputados en una cirugía sin anestesia durante su encierro. Su compañera de cautiverio Romi Gone, médica de profesión, se encargó de las curas de las lesiones en su extremidad superior.

En una publicación de Instagram del lunes, la recién excarcelada de 28 años agradeció las muestras de amor y apoyo que habían hecho que «su corazón estallara de emoción». «Gracias, gracias, gracias. Soy la persona más feliz del mundo por el simple hecho de existir». Y firmó con un emoticono de la mano rockera en un guiño al gesto de por vida de su mano izquierda. Las redes sociales israelíes se inundaron de estos emojis como nuevo símbolo de la lucha hebrea.

Damari, su madre, agregó este signo a su nombre en su perfil de X, la antigua Twitter. La inventiva de los usuarios no se hizo esperar y poco después agregaron vendajes al emoticono, transformando la lesión de Emily en un signo de desafío.

La versión más difundida es la de Aviad Amergi, un artista israelí de zapatillas, que la publicó en Instagram junto con las palabras «Una gran pequeña victoria». Sus seguidores rápidamente le pidieron que la convirtiera en un sticker para WhatsApp.

Otros también adaptaron el gesto de Damari. Como un dibujo de las manos que mostraba la bendición sacerdotal judía ha circulado con palabras de la bendición bíblica: «Que Dios te bendiga y te guarde». Sería creación de Moshe Shapira, un artista y arquitecto de Jerusalén, cuyo hijo Aner fue uno de los héroes del 7 de octubre, cuando murió después de salvar las vidas de otras personas.

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El fervor es tal que hasta al menos un israelí ha decidido tatuarse la imagen en su pierna, según un video compartido por el influencer Hen Mazzig.

El gesto también ha llegado al mundo del deporte. El futbolista Ohad Hazut, del Hapoel Petah-Tikvah, cuarto clasificado de la segunda división israelí, hizo la señal con sus manos después del triunfo el pasado lunes, escribiendo en Instagram : «Una victoria importante. Os esperamos a todos en casa».

El símbolo está surgiendo como un complemento del estribillo «Volveremos a bailar», adoptado por los supervivientes de la masacre del festival de música Supernova. Ambos se unen al lazo amarillo, que se ha convertido en otro emblema omnipresente de apoyo a los rehenes.

Éxito también ha cosechado la mezcla del emoticono de la mano vendada de Damari con una de sus pasiones: el Tottenham Hotspur, equipo de la Premier del que es fiel seguidora.

Los aficionados de los Spurs pidieron a principios de mes la liberación de esta joven fanática, que creció en el sureste de Londres y es fanática del conjunto del norte de la capital británica, con una suelta de globos amarillos durante un partido en el estadio londinense. También crearon un cántico para Emily que reza: «She's one of our own (ella es una de los nuestros)».

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Tras su liberación, su madre le ha contado todas las acciones de los fans del equipo blanco. «Se encuentra muy conmovida y estamos ansiosos por unirnos pronto a la afición en un partido de nuevo», ha expresado Damari en X. «Sigamos adelante por los 94 rehenes restantes, incluidos los ocho con vínculos británicos».