Irán gira al reformismo con la victoria de Pezeshkian

En su primer mensaje tras la victoria, Pezeshkian agradeció a los iraníes que votaron «con amor y para ayudar» al país y adelantó que «extenderemos la mano de la amistad a todos; todos somos parte del pueblo y debemos utilizar a todos para el progreso del país», un mensaje destinado a instar a la a unidad nacional entre las dos corrientes del sistema. «El camino que tenemos por delante es difícil. Sólo será fácil con su cooperación, empatía y confianza», exhortó a todos los ciudadanos. El nuevo mandatario recordó que «en campaña no hice promesas falsas» porque «el mayor problema del pais» son los líderes que hacen promesas y no las cumplen.

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Pezeshkian, que fue ministro de Salud en la etapa de Mohamed Jatami y ejerció como diputado, prometió en campaña hacer la paz con el mundo, menos con Israel, y aliviar las normas asfixiantes para jóvenes y mujeres en las calles del país. El presidente es miembro de la minoría azerí, cuenta con el apoyo del extitular de Exteriores Javad Zarif y aboga por mejorar la relación con Occidente y resucitar el acuerdo nuclear como la vía más rápida para poner fin a las sanciones que asfixian a la economía nacional.

Ahora le toca convertir sus propuestas en realidad en un país en el que la última palabra es siempre del Líder Supremo, Alí Jamenei. Históricamente, los presidentes electos en la república islámica han tenido poca libertad para adoptar medidas en seguridad nacional, el desarrollo del programa nuclear o política exterior.

A diferencia de 2021, cuando sólo se permitió competir a conservadores, esta vez el Consejo de Guardianes permitió a un reformista confrontarse a cinco conservadores. El voto de la población rompe con el rumbo que había marcado el clérigo Ebrahim Raisi, fallecido hace un mes en accidente de helicóptero, y le devuelve a la senda iniciada en las eras de Mohamed Jatami y Hasán Rohani. Los iraníes no olvidan que la respuesta de Estados Unidos a estas dos etapas de apertura fueron incluir a Irán en la lista de países del 'eje del mal', por parte de George Bush, y salirse de forma unilateral del acuerdo nuclear por parte de Donald Trump.