Cuatro muertos en un ataque rebelde contra una universidad en Alepo

Los grupos insurgentes lanzaron iniciaron su oleada de ataques contra el Ejército de Siria en la provincia de Alepo, al norte del país. La operación ha dejado más de 240 muertos, según el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos. Entre los fallecidos se encuentran 114 miembros de HTS, unos 80 militares, 21 integrantes de facciones integradas en el insurgente Ejército Nacional y 20 civiles.

HTS, antigua rama siria de la red Al-Qaida, lanzó un ataque sorpresa contra el régimen de Bashar el-Asad junto a facciones aliadas. El grupo yihadista controla el último bastión insurgente del país, en el noroeste, incluyendo gran parte de Idlib y algunas zonas de las provincias vecinas de Alepo, Hama y Latakia.

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Los rebeldes aseguran haber tomado el control de 110 kilómetros cuadrados, con 50 localidades como Dadij, Arnaz y Kafr Batik, y sostienen que sus tropas se encuentran a cinco kilómetros de la capital provincial, la homónima Alepo, en la ofensiva que han denominado 'Disuasión a la Agresión', la primera a gran escala desde el alto el fuego de 2020.

El Gobierno de Salvación Nacional, una autoridad paralela 'de facto' instaurada por HTS, que ejerce su poder en Idlib y partes de Hama y Alepo, ha descrito el ataque como «una justa batalla de liberación» frente al «régimen» del presidente sirio, Bashar el-Asad. «El régimen de El-Asad forzó a millones de personas a huir y buscar refugio en el noroeste de Siria. Esta batalla es un derecho legítimo para todos los sirios que buscan recuperar sus tierras y su dignidad frente a la injusticia y la criminalidad del régimen», ha manifestado el ministro de Información rebelde, Mohamad al Omar, en un comunicado a través de Telegram.

Las autoridades sirias han confirmado los combates en la zona y acusan a «organizaciones terroristas armadas», encabezadas por HTS, de ser las responsables de perpetrar «un gran ataque en un frente amplio», según una nota publicada en Facebook por el Ministerio de Defensa, que ha guardado silencio sobre posibles bajas entre sus filas.

Las Fuerzas Armadas sostienen que han «repelido» la ofensiva rebelde después de que «una gran cantidad de terroristas con armas medias y pesadas» atacaran pueblos y puestos militares en la provincia de Alepo, aunque reconocen que los enfrentamientos continúan en esta región del norte del país.

«Nuestras fuerzas se enfrentan a las organizaciones terroristas con distintos medios de fuego y en cooperación con fuerzas amigas», reconoce Damasco sin entrar en detalles. Así, deja entrever la participación de aviones rusos para combatir a los rebeldes. Moscú ha apoyado desde hace cerca de una década al régimen sirio en su lucha contra diversos grupos insurgentes tras el estallido de la guerra civil en 2011.

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Esta operación lanzada por HTS rompe el alto al fuego anunciado en marzo de 2020 y llega después de que Siria y Rusia hayan intensificado los bombardeos contra zonas controladas por los rebeldes en la zona del sur de Idlib. A ello se suma el aumento del despliegue de militares por parte de Damasco cerca de las líneas de frente, lo que sugiere una posible incursión terrestre en la zona.