Von der Leyen, ante el reto de lograr una Comisión Europea equilibrada y paritaria

Von der Leyen fue la candidata de Partido Popular Europeo (PPE) en las elecciones europeas del pasado junio, en las que la formación logró una amplia victoria. La política alemana logró también el respaldo de los Veintisiete y de la Eurocámara y durante el mes de agosto ha estado entrevistado a algunos de los candidatos a comisarios.

La flamante presidenta pidió por carta a los Estados miembros que presentaran una candidatura doble –un hombre y una mujer–, una exigencia a la que muchos países han hecho oídos sordos, lo que hace peligrar la paridad del nuevo Ejecutivo. En declaraciones ante los medios, recientemente, Von der Leyen apuntó que es consciente de que «la igualdad no viene dada si no se pide» y aseguró que luchará para lograr «un equilibrio» de genero dentro de la institución.

Los perfiles propuestos deben tener «una amplia experiencia ejecutiva al máximo nivel», –como exministros o exprimeros ministros–, pero por el momento solo Bulgaria ha ofrecido la candidatura mixta que exigía Von der Leyen.

Otros siete países han presentado a mujeres, entre ellos España, con la nominación de la vicepresidenta tercera y ministra de Transición Ecológica, la socialista Teresa Ribera. También lo han hecho Bélgica, Croacia, Finlandia, Portugal, Rumanía y Suecia. Estas candidaturas, con la suma de la propia Von der Leyen y de la Alto Representante de Política Exterior de la Unión Europea (UE), la liberal estonia Kaja Kallas, configurarían sobre el papel una Comisión Europea formada por 10 comisarias y 17 comisarios, muy lejos de la paridad que busca la alemana. Eso sí, estos números estarían cerca de los del pasado Ejecutivo, formado por 12 mujeres y 15 hombres.

Entre los nominados hay viejos conocidos, como el eslovaco Maros Sefcovic y el letón Valdis Dombrovskis –actuales vicepresidentes de la Comisión Europea– y el francés Thierry Breton, comisario de Mercado Interior. Quieren repetir, igualmente, la vicepresidenta Dubravka Suica –la candidata croata–, el húngaro Oliver Várhelyi –comisario de Vecindad y Ampliación– y el holandés Wopke Hoekstra, hasta ahora comisario de Acción por el Clima.

Italia es otro de los países que han nominado únicamente a un hombre para la próxima Comisión Europea: el de su actual ministro de Asuntos Europeos, Raffaele Fitto, al que aspira a colocar en una importante cartera económica.

El grupo político de Meloni, los Conservadores y Reformistas europeos (ECR), se quedó fuera del reparto de los 'top jobs' –los principales cargos de las instituciones de la UE– debido a la gran coalición formada entre populares, socialdemócratas y liberales, por lo que aspira a lograr una importante cartera en la próxima Comisión a cambio de su respaldo a Von der Leyen. También como moneda de cambio para que el colegio de comisarios cuente con el respaldo de Italia –el tercer país de la UE– y de su grupo político dentro de la Eurocámara, donde deberá ratificarse.

Por el momento el Parlamento Europeo ha invitado a Von der Leyen a que presente su propuesta para el próximo Ejecutivo el 11 de septiembre, aunque desde Bruselas insisten en que se trata de una invitación y no de una «obligación legal». El mandato de la actual Comisión vence a finales de octubre y las fuentes consultadas confían en que se pueda lograr el visto bueno del Consejo Europeo y la Eurocámara para entonces.

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Hace cinco años, Von der Leyen obtuvo el beneplácito del Parlamento Europeo tras sustituir a tres candidatos a comisarios –los de Francia, Hungría y Rumanía–, renombrar varias carteras, como la de Promoción del Estilo de Vida Europeo, y reorganizar varias competencias. Para contentar a los Veintisiete y a las formaciones políticas creó ocho vicepresidencias y, en esta ocasión, también deberá hacer malabarismos para equilibrar el nuevo Ejecutivo y que los Estados miembros y la Eurocámara bendigan su segundo mandato para los próximos cinco años.