El Reino Unido elevará su gasto en Defensa a costa de la ayuda a países en desarrollo

El plan industrial para reforzar la defensa nacional es comparable con el gasto militar en tiempos de la Guerra Fría y se financiará en parte con reducciones en los programas de Ayuda a los países en Desarrollo. El objetivo es elevarlo al 3% en la próxima legislatura, siempre que lo permitan la situación fiscal de la Hacienda pública y las necesidades operativas.

En su discurso ante el Parlamento y en la televisión pública, BBC, el líder británico subrayó que la inversión reforzará la posición del Reino Unido en la OTAN, que ha pedido a sus miembros que incrementen su gasto militar hasta al menos el 2% del PIB. El anuncio de Starmer llega justo antes del encuentro que mantendrá este jueves en Washington con el presidente de Estados Unidos. Donald Trump ha reiterado su exigencia a los países europeos miembros de la OTAN para que aumenten sus presupuestos de Defensa.

«La OTAN es la roca de nuestra seguridad y así permanecerá», afirmó el político laborista, que sigue la tradición atlantista de su partido. «La Alianza ha permitido el mantenimiento de la paz y es tan importante hoy como lo era en su fundación», recalcó. «Putin creyó que debilitaría a la OTAN (con la invasión de Ucrania) y ha logrado exactamente lo opuesto», añadió.

«Estados Unidos es nuestra más importante alianza bilateral», recordó. En su discurso, Starmer habló de tecnología nuclear, de la colaboración de los servicios de inteligencia de los países de cultura anglosajona en la estructura de los 'Cinco Ojos' y en la más reciente creación de 'Aukus', que coordina departamentos de Estados Unidos, el Reino Unido y Australia para desarrollar un programa de submarinos de propulsión nuclear en Oceanía.

«En mi encuentro con el presidente Trump, seré claro», adelantó el primer ministro británico. «Quiero que nuestra relación se refuerce». También confía en afianzar una vinculación más estrecha con la Unión Europea. «La fortaleza en este mundo depende de una nueva alianza con Europa», alertó. «Queremos paz, no conflicto», dijo Starmer. Y se centró en la devastación de Ucrania causada por Putin. Mencionó sus visitas al país atacado y reiteró el compromiso británico con Kiev. «Seguiremos apoyando a su población. Debemos asegurar que negocian su futuro en la posición más fuerte para lograr una paz duradera», señaló.

Starmer rechaza la idea de una negociación bilateral entre Rusia y Estados Unidos sobre Ucrania y asegura que la economía rusa, en crisis, no puede sostener esta guerra.