Conservadores, SPD y Los Verdes firman una inversión histórica para propulsar Alemania

«Hemos llegado a un acuerdo. Ha sido una operación nada fácil», reconoció el líder conservador y próximo canciller federal Friedrich Merz, quien comentó que ahora se podrá acudir con la «conciencia limpia» a la votación en el Parlamento. Los tres partidos suman 31 diputados más de los necesarios para sacar adelante la propuesta. Mientras, Lars Klingbeil, copresidente del socialdemócrata SPD, señaló que «el centro democrático ha sentado las bases para que Alemania vuelva a tenerse de pie y sea capaz de defenderse», Se trata del «mayor programa de infraestructuras hasta la fecha. Tiene el potencial de hacer avanzar a nuestro país durante los próximos años, quizás décadas», agregó.

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El país «necesita inversiones de futuro», subrayó Katharina Dröge, líder parlamentaria de Los Verdes, a la hora de explicar las demandas de su formación que han acabado aceptando los otros partidos. Dröge se mostró sumamente satisfecha por las concesiones alcanzadas en materia de cambio climático, pero también en seguridad y Defensa.

Además, se congratuló por la mayor flexibilidad que tendrán los dieciséis Estados federados para hacer inversiones por su cuenta. «Lo normal es que estos Estados tengan más margen de maniobra, ya que, al igual que el Estado federal, se enfrentan a grandes desafíos», señalan Los Verdes en un documento en el que destacan también que una de las razones que les ha llevado a aceptar el gasto en Defensa es que no todo el dinero irá a parar al reforzamiento del ejército sino también a la seguridad civil.

Los ecologistas consiguieron imponer sus condiciones a la Unión Cristianodemócrata y la bávara Unión Socialcristiana (CDU/CSU) y al Partido Socialdemócrata (SPD) para sacar adelante un fondo extraordinario de medio billón de euros centrado en inversiones y la reforma del llamado «freno de la deuda». Este instrumento posibilitará financiar con equipamientos mucho más modernos a las fuerzas armadas germanas por un monto mínimo de otro medio billón.

CDU/CSU y SPD, que negocian actualmente una nueva coalición de Gobierno a las órdenes del líder conservador Friedrich Merz, aceptaron establecer por escrito que el fondo extraordinario de medio billón de euros se dedicará exclusivamente a inversiones suplementarias. Los Verdes impusieron igualmente su demanda de respetar los acuerdos vigentes para que Alemania alcance la neutralidad climática lo más tarde en 2045.

Además, consiguieron arrancar una buena tajada del abultado paquete de inversiones de 500.000 millones de euros. En vez de los 50.000 millones que Merz prometió dedicar a la lucha contra el cambio climático el pasado jueves, será el doble lo que vaya a parar al llamado Fondo para el Clima y la Transformación (KTF). Las primas que ofrece la Ley de Energías Renovables alemana seguirán abonándose con cargo a los Presupuestos ordinarios.

El multimillonario programa financiero no se olvida de Ucrania. La exrepública invadida por Rusia recibirá 3.000 millones de euros a petición de Los Verdes, según confirmó el propio Merz, quien señaló que esos fondos se liberarán la próxima semana.

Con este acuerdo se define la seguridad de forma más amplia. El paquete no sólo incluye los aspectos militares, sino también la defensa civil y la protección civil, la ciberseguridad, los servicios de Inteligencia y el apoyo a los Estados atacados en violación del Derecho Internacional. «Este es un mensaje claro a nuestros enemigos de que estamos preparados para defender la paz y la libertad en nuestro continente», enfatizó el próximo canciller federal, quien agregó: «Alemania está de vuelta».

El consenso de los dos grandes partidos tradicionales alemanes con los ecologistas permitirá aprobar el martes próximo el paquete billonario en el Bundestag saliente, que celebrará ese día su última sesión plenaria extraordinaria. Ha sido convocada exclusivamente con ese objetivo y tan solo una semana antes de la constitución de la nueva Cámara baja, en la que CDU/SCSU y SPD no sumarían con Los Verdes la necesaria mayoría de dos tercios. Las prisas de las dos formaciones principales por cerrar un pacto cuanto antes están, por lo tanto, justificadas.

También el Tribunal Constitucional dio luz verde este viernes a la iniciativa al rechazar sendas demandas de la ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD), el partido de La Izquierda y la Alianza Sarah Wagenknecht (BSW), que consideraban ilegal convocar al viejo Parlamento para tomar esas decisiones. Los tres partidos exigían su discusión y votación en el nuevo Bundestag que se reunirá por primera vez el 25 de marzo. «Se están gastando 100.000 millones de euros del paquete de deuda en proyectos de ideología climática», denunció la líder de AfD, Alice Weidel, antes de asegurar que «las generaciones próximas tendrán que pagar caro» la llegada de Merz a la Cancillería.

El pacto alcanzado con los ecologistas permite ahora a conservadores y socialdemócratas concentrarse en las negociaciones para alcanzar un acuerdo de coalición y gobernar juntos los próximos cuatro años. Las dos grandes formaciones esperan ponerse de acuerdo antes de dos semanas para poder investir a Friedrich Merz como canciller federal y celebrar el primer consejo de ministros antes de Semana Santa.

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El concierto de conservadores, socialdemócratas y verdes fue celebrado por los observadores económicos. «El acuerdo permite una amplia inversión en la seguridad de Alemania y Europa. Esto es importante y correcto. La definición ampliada de Defensa y la inclusión de la ayuda a Ucrania son también señales importantes de que Alemania se toma en serio la seguridad en Europa», destacó en una nota el Instituto de Economía Mundial de Kiel.