Una macrooperación contra la mafia siciliana se salda con casi 200 detenidos

Alrededor de 2.000 agentes de los Caribinieri han participado en el operativo, que pone de manifiesto la relación entre la Cosa Nostra y la Ndrangheta, la mafia calabresa, y que ha permitido además sacar a la luz el sofisticado sistema de comunicación con teléfonos móviles encriptados y otros dispositivos que utilizan los miembros de estas redes criminales para comunicarse entre ellos, incluso desde la cárcel. De esta manera llegaban a celebrar cumbres por videollamada, seguían el día a día de sus negocios sucios y contemplaban en directo por la pantalla las palizas que ordenaban dar a sus enemigos.

Los arrestados, que operaban en Palermo y su provincia, están acusados de pertenencia a asociación mafiosa, intento de homicidio, extorsión, tráfico de drogas y uso y posesión de armas, entre otros delitos. También eran muy activos en los juegos de azar ilegales a través de internet, con los que conseguían enormes beneficios. Uno de los detenidos, de hecho, se jacta en una conversación interceptada por las fuerzas de seguridad que ha ganado 15 millones de euros por medio de este negocio. Otra de las lucrativas actividades de los acusados era la extorsión, como la que realizaban con los restaurantes de varias localidades costeras de la región, a los que imponían los vendedores de pescado asociados con sus clanes.

La gran operación de este martes, dirigida por los magistrados Maurizio de Lucia y Marzia Sabella, muestra la gran capacidad de la mafia siciliana para renacer una y otra vez a pesar de la caída de sus capos históricos durante las últimas décadas: Salvatore 'Totò' Riina, Bernardo Provenzano y Matteo Messina Denaro. Este último fue arrestado en enero de 2023 a la salida de una clínica oncológica de Palermo donde se trataba del cáncer que padecía y que le provocó la muerte ocho meses después.

«Cosa Nostra estaba metida en una significativa reorganización dirigida a superar los desequilibrios causados por la incesante represión», escriben los fiscales antimafia, quienes destacan la «creciente vitalidad» y «nueva energía» mostrada en los últimos tiempos por los clanes palermitanos. Este renacimiento tendría sus raíces en la combinación de la estructura organizativa y los negocios del pasado, como el narcotráfico y la extorsión, con la apuesta por las tecnologías más avanzadas, con las que los delincuentes modernizaron sus comunicaciones y entraron en el mundo de las apuestas online.

Los magistrados aprovechan para criticar la facilidad con la que la Cosa Nostra consigue introducir en las prisiones donde cumplen condena sus miembros «miles de tarjetas SIM» y «minúsculos aparatos telefónicos» con tecnología encriptada. De esta manera han logrado acabar con la incomunicación de los detenidos, que «continúan ininterrumpidamente» desde las celdas con su militancia mafiosa.