Le Pen no entrará en el Gobierno aunque la extrema derecha gane las elecciones

La formación de Le Pen y Bardella parte como favorita en las encuestas con un 36% de intención de voto, según un sondeo de opinión de Ifop-Fiducial para las cadenas LCI y TF1. En segundo lugar se situaría la alianza de partidos de izquierdas, con un 28,5% de apoyos. El partido de Macron sería el tercero más votado con un 21%, seguido de lejos por Los Republicanos con un 6%.

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«Jordan Bardella ya tiene su gobierno en la cabeza», aseguró la líder ultra en una entrevista con la cadena de televisión France 2. Le Pen no quiso revelar si Éric Ciotti, el controvertido presidente de Los Republicanos (derecha moderada) que se ha aliado con la extrema derecha, sería nombrado ministro del Interior de un Gobierno de cohabitación de Bardella. Gane quien gane, Emmanuel Macron seguirá siendo presidente hasta 2027.

Tampoco quiso revelar quién sería el próximo ministro de Economía de un Ejecutivo de extrema derecha. La prensa francesa especula con que Bardella podría poner al frente de Bercy al diputado de Agrupación Nacional Jean-Philippe Tanguy o a un banquero.

Le Pen, que sueña con ser presidenta de la República en 2027, teme que, en caso de victoria de la extrema derecha en las elecciones legislativas, vaya a haber protestas violentas de la extrema izquierda en Francia. La Policía francesa ya se prepara ante eventuales problemas de orden público que puedan producirse durante las noches del 30 de junio y 7 de julio.

En función de los resultados electorales, los servicios de inteligencia galos prevén «manifestaciones en la vía pública que pueden degenerar». «Nos estamos preparando», explicó en France Inter el prefecto de la Policía de París, Laurent Nuñez.

El Gobierno francés aprobó este miércoles en Consejo de Ministros la ilegalización del sindicato estudiantil de extrema derecha Grupo Unión Defensa (GUD) y de otros tres grupos ultraderechistas de Lyon. El Ejecutivo también ha prohibido la organización islamista radical Jonas París.

«El odio de los extremos debe ser combatido por la República», dijo en las redes sociales el ministro del Interior, Gérarld Darmanin, que había vinculado la semana pasada al GUD, un grupúsculo de ultraderecha conocido en Francia por la violencia de sus miembros, con dirigentes de Agrupación Nacional, el partido de Le Pen y Bardella.

Cuatro militantes de la ultraderecha francesa fueron condenados el 12 de junio por una agresión homófoba en el centro de París cuando «festejaban» la victoria del partido de Marine Le Pen en las elecciones europeas el pasado 9 de junio. Entre los condenados se encuentra Gabriel Loustau, líder del GUD de París e hijo de Axel Loustau, exdirigente de Agrupación Nacional y que fue un político muy cercano a Marine Le Pen.

Por otro lado, la crisis en la derecha moderada se ahonda a apenas unos días de la primera vuelta de las legislativas. El exvicepresidente de Los Republicanos, Aurélien Pradié, ya ha dado por «muerto» al partido. Pradié anunció que abandona la formación para crear un nuevo minipartido de derecha moderada llamado 'Du Courage' (Valentía).

El partido conservador galo se encontraba ya en una profunda crisis después de que Ciotti forjara en secreto una alianza para las elecciones legislativas con la extrema derecha. Los barones de su propio partido lo consideran una traición y han intentado echarlo varias veces, sin éxito hasta ahora.

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La derecha moderada se presenta, por tanto, dividida a las legislativas con candidatos pro-Ciotti, anti-Ciotti y el minipartido de Pradié. El caos interno que vive el partido estos últimos días, les pasará, sin duda, factura en las urnas.