Constitucionalistas alemanes alientan la prohibición de la ultraderechista AfD

El análisis detallado realizado por los juristas expertos en la materia ha sido redactados después de que un total de 113 diputados de diferentes formaciones en el Bundestag, desde conservadores cristianodemócratas y socialcristianos bávaros a socialdemócratas, pero también liberales, verdes y diputados de La Izquierda presentaran recientemente ante la Cámara Baja una petición para celebrar un debate al respecto y presentar en nombre del legislativo una demanda ante el constitucional contra AfD.

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Incluso sin una recopilación de material de la Oficina Federal de Protección de la Constitución, «ya es posible una evaluación fiable de las perspectivas de éxito de un procedimiento de prohibición de un partido», escriben los juristas en su informe. «AfD es, por tanto, el caso prototípico de un partido a través del cual deben activarse los mecanismos específicos de la democracia de defensa constitucional«, añade el documento.

Según los expertos, «tanto los objetivos como las declaraciones y el comportamiento de los miembros de la AfD revelan su programa ultranacionalista». Además, una parte importante de la estrategia de dicha agrupación consiste en deslegitimar a los actores políticos y los procesos democráticos. Al desacreditar los medios de comunicación, la formación está «reforzando los canales y medios afiliados al partido con el objetivo de convencer a la población de que es necesaria una agitación violenta».

Alternativa para Alemania se ha radicalizado cada vez más, según el documento de 31 páginas. El comportamiento específico de los miembros del partido en los últimos años revela «sus verdaderas intenciones anticonstitucionales». El argumento que esgrimen quienes se oponen a la demanda ante el Tribunal Constitucional de que AfD debe ser combatida por la vía política no es convincente en opinión de los juristas.

«El debate político exige al menos que los adversarios observen las mismas reglas», dice el análisis de los expertos. «AfD actúa en contradicción con las máximas de la Constitución y deslegitima la democracia. Esto hace que cualquier debate político sea absurdo; los partidos democráticos son efectivamente impotentes ante tal comportamiento», afirman los expertos consultados.

Los analistas reconocen que una prohibición de la formación xenófoba, prorrusa y eurocrítica no eliminaría las opiniones de extrema derecha en la sociedad. Sin embargo, una ilegalización del partido «impediría muy eficazmente que se siguieran socavando las instituciones democráticas, de las que un partido anticonstitucional depende necesariamente en la fase de transición a un sistema político diferente».

La declaración cuenta con una gran suma de material destinado a corroborar los esfuerzos anticonstitucionales de AfD. Contiene docenas de publicaciones en redes sociales, declaraciones de tertulianos y conferencias del partido, publicadas o realizadas por políticos de la formación a nivel estatal y federal. A mediados de noviembre, un grupo encabezado por el diputado cristianodemócrata Marc Wanderwitz presentó en el Parlamento una solicitud de procedimiento de prohibición de la AfD.

El objetivo de la moción es que el Bundestag presente una demanda ante el Tribunal Constitucional. Junto con el Gobierno y el Consejo Federal, el Parlamento es uno de los tres órganos constitucionales que pueden presentar una solicitud de prohibición de un partido. Sin embargo, los obstáculos legales para conseguirlo son elevados.

Los firmantes de la moción en el Bundestag se vieron presionados por la ruptura prematura de la coalición gubernamental. Esto se debe a que la solicitud de prohibición propiamente dicha debía presentarse en Karlsruhe antes de las próximas elecciones parlamentarias y, a ser posible, ser examinada.

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Sin embargo, dado que los comicios tendrán lugar el 23 de febrero y no el próximo septiembre, el procedimiento correspondiente podría debatirse en el Parlamento incluso en diciembre. Alternativa para Alemania es actualmente la segunda formación con mejores perspectivas de voto para la próxima cita con las urnas, superada únicamente por los conservadores. Los sondeos conceden al partido de ultraderecha hasta un 19% de votos, por delante de socialdemócratas, verdes y liberales.