Trump encarga a la jefa de Hulk Hogan y 'La Roca', estrellas de la lucha libre, dirigir la educación de EE UU

Cada nombramiento anunciado por el presidente electo tiene una historia. Durante la campaña, cargó contra el departamento de Educación. De hecho, dijo que se había planteado eliminarlo. Ahora ha elegido a Linda McMahon, de 76 años, para llevar esa cartera. Junto a su exmarido –ahora están separados–, Vince McMahon, ha controlado por completo la World Wrestling Entertainment (WWE), la lucha libre estadounidense, ese espectáculo que coloca sobre un ring a luchadores hipermusculados que interpretan papeles de buenos y malos ante un público entusiasta que jalea un carrusel de golpes ensayados. Trump quiere dar así un puñetazo sobre el sistema educativo de EE UU.

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Con la expresidenta de la federación estadounidense de lucha libre pretende «traer la educación de regreso» al país. «Linda usará sus décadas de experiencia en liderazgo y su profundo entendimiento tanto de la educación como de los negocios para empoderar a la próxima generación de estudiantes y trabajadores, y hacer que Estados Unidos sea el número uno en educación en el mundo», subrayó el magnate, que no deja de sorprender desde su victoria electoral el pasado 5 de noviembre.

El sistema educativo promovido por la Administración del aún inquilino de la Casa Blanca, Joe Biden, ha sido muy criticada por los republicanos. Han mostrado su oposición en cuestiones relacionadas con los derechos de las mujeres, las minorías y la comunidad LGTBI. Trump le ha pedido a Linda McMahon que imponga en las aulas otra manera de hacer las cosas. Es una de sus mejores «amigas» y una gran contribuyente en las campañas electorales del multimillonario. Durante el primer mandato de Trump ya fue responsable del departamento de pequeñas empresas.

Los McMahon, Linda y Vince, son los grandes impulsores de la lucha libre profesional. Se conocieron cuando ella tenía 13 años y él, 16. Se casaron en 1966 y juntos cogieron el negocio del espectáculo creado a mediados el pasado siglo por el padre de Vince para convertirlo en un éxito mundial. Transformaron una empresa regional en una multinacional del entretenimiento deportivo. Linda se encargó de la expansión internacional y el crecimiento financiero, mientras su marido supervisaba a las superestrellas.

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Linda llegó a ser presidenta de la WWE hasta su dimisión en 2009, cuando decidió sin demasiado éxito saltar a la política en busca de un asiento en el Senado. Vince permaneció al frente de la lucha libre, pero ha tenido que dejar el cargo tras ser denunciado por agresión sexual por una antigua empleada. El matrimonio también fue acusado de encubrir abusos sexuales a algunos trabajadores de su empresa. «Esta demanda, basada en acusaciones de hace más de treinta años, está llena de mentiras, exageraciones y tergiversaciones», alegó la abogada de Linda McMahon, nueva encargada de la educación estadounidense.