Trudeau, la estrella que retó y ganó a un rival político en un combate de boxeo

Dio el primer paso en 2008, como concejal en Montreal. Su imagen, juvenil, desenfadada y atrevida, combinó bien con las redes sociales. Tenía gancho. Pegada. En 2012 retó a un senador conservador a un combate de boxeo cuya recaudación iba a tener un fin benéfico. Ganó. No dejó de vencer hasta que en 2015 tumbó en las elecciones generales al conservador Stephen Harper. Regresó así como primer ministro al despacho que en los años setenta había ocupado su padre, un político de gran prestigio en Canadá. Pierre Trudeau fue un intelectual que modernizó el país y la Constitución, y relanzó la economía.

El divorcio de sus padres marcó a Justin, que se quedó con Pierre. Sin embargo, quienes le conocen dicen que se parece más a su madre, Margaret Sinclair, una mujer atractiva y con personalidad que nunca cuadró con la etiqueta de la burguesía diplomática. El hijo, estudiante del montón y buen jugador de hockey hielo, heredó el magnetismo de ella y el prestigioso apellido de Pierre, que estuvo quince años al frente del país. Buena mezcla.

En 2015, los liberales necesitaban una figura que ilusionara de nuevo a los votantes y surgió el nombre de Justin. Era como una suerte de «Kennedy» canadiense con menos tragedias, aunque su hermano pequeño, Michel, había muerto en un accidente. Las cámaras y las publicaciones del corazón se enamoraron del nuevo líder. La opinión pública aprovechó su irrupción en la escena política para desempolvar la tormentosa relación que mantuvieron los padres del joven candidato durante los ocho años que duró el matrimonio. Era habitual ver fotografías de la primera dama bailando en la discoteca Studio 54 de Nueva York mientras su marido hacía campaña electoral. O se publicaban cotilleos sobre su romance con un miembro de los Rolling Stones.

En su autobiografía, 'Common Ground', Justin confiesa que su padre nunca le presionó para dedicarse a la política. «Nuestra familia ha hecho más que suficiente». Por eso, el día que fue elegido líder del Partido Liberal con el 80% de los votos –un apoyo histórico– advirtió a los militantes de que no tardaría en surgir una campaña en su contra. Acertó. Horas después de conocerse su triunfo recibió el desprecio del gobernante Partido Conservador: «Puede tener un apellido famoso, pero carece de la experiencia para ser primer ministro», se mofó Fred DeLorey. Dos años después, en 2015, Justin Trudeau regresó victorioso al despacho donde había dado sus primeros pasos.

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En 2023 se divorció de su hasta ahora única esposa, la exmodelo y presentadora de televisión Sophie Gregoire, con la que ha tenido tres hijos. Ahora, diez años después de reabrir la puerta donde la puerta donde tanto tiempo estuvo su padre al frente del país, anuncia su adiós con apenas 53 años.