Una cadena de tiroteos atraviesa las celebraciones por el 4 de julio en Estados Unidos

En la víspera de la conmemoración del Día de la Independencia, cinco personas murieron y dos menores, de 2 y 13 años, resultaron heridos en el vecindario de Kingsessing en la ciudad de Filadelfia, estado de Pensilvania, alrededor de las 20.30 (hora local) cuando un hombre fuertemente armado salió de su casa y, sin motivo aparente, comenzó a disparar contra las víctimas. Tres de sus víctimas mortales -todas hombres- tenían entre 20 y 59 años, otra entre 16 y 21 años y el cuerpo sin vida encontrado en un domicilio, hasta donde habría sido perseguida por el asesino, pertenecía a un vecino de 31 años. Los niños se encuentran en estado estable.

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El sospechoso, de 40 años, portaba un chaleco antibalas, un rifle semiautomático AR-15 y una pistola de mano, además de múltiples cartuchos de munición y un escáner de la radio policial. Mientras los agentes atendían a algunas de las víctimas, continuaban los disparos. Finalmente se logró detener al autor de los tiros en la escena de sus crímenes y también se arrestó a otra persona que abrió fuego contra él. En un área de ocho bloques del barrio de Kingsessing se encontraron docenas de casquillos de bala. Se desconoce, por ahora, si había alguna conexión entre el asesino y a quienes arrebató la vida.

En Texas, otro tiroteo en el vecindario de Como, al suroeste de la ciudad de Fort Worth, murieron tres personas y ocho fueron heridas justo antes de la medianoche del martes. Según la Policía, el autor o autores de los crímenes dispararon contra una multitud de cientos de personas que se hallaban en un festival con motivo del 4 de julio que se celebraba en un parking. El caso está en investigación y aún no se han producido detenciones, ni se sabe cuántos tiradores estarían implicados en el suceso.

Diez de las víctimas de Como eran adultos y otra, un menor. Uno de los fallecidos murió en el lugar de los hechos y otros dos murieron en el hospital, donde permanecen aún ocho personas. En este vecindario, una comunidad históricamente negra, ya sufrieron en 2021 otro tiroteo durante las celebraciones por el 4 de julio en el que perdieron la vida ocho ciudadanos.

A los casos ocurridos en las últimas horas se suma otro ocurrido el fin de semana en el estado de Maryland, en la costa este de EE UU, por el que la Policía busca todavía al sospechoso de haber matado a dos personas y haber herido a otras 28 en una fiesta que se celebraba en un barrio de Baltimore. Además, en Chicago lamentaron cinco víctimas mortales y, al menos, 33 heridos en una serie de tiroteos que atravesaron la ciudad justo un año después de que un pistolero se cobrara la vida de siete ciudadanos durante el desfile del 4 de julio en Highland Park (Illinois), cerca de la ciudad. Su alcaldesa, Nancy Rotering, había programado para este año una actuación musical, un momento de silencio y una caminata a lo largo de la ruta del recorrido para recordar lo ocurrido en 2022.

En Kansas, además, hubo 11 heridos durante el fin de semana en otro incidente de violencia armada protagonizado por un hombre que abrió fuego en un club nocturno de Wichita.

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El presidente de EE UU, Joe Biden, condenó el martes la violencia armada sufrida durante el puente festivo en un comunicado que emitió la Casa Blanca a su regreso de Camp David, adonde viajó junto a la primera dama, Jill Biden. El mandatario lamentó las víctimas y expresó su esperanza por el día en que el país se vea libre de la violencia armada. Las celebraciones por el Día de la Independencia destacan como uno de los momentos del año con mayor riesgo de tiroteos masivos.

Una investigación del criminólogo James Alan Fox de la Universidad de Northeastern muestra que, en la última década, ha habido 52 casos durante un 4 de julio. Las tradicionales celebraciones por esa fecha entre barbacoas, fiestas de barrio, desfiles y fuegos artificiales, donde alguna gente porta armas en el bolsillo, tienen el potencial de convertirse en escenarios de violencia armada cuando el alcohol y una disputa trivial provocan una situación letal evitable en otras circunstancias.

La base de datos de AP/US Today, en asociación con la Universidad de Northeastern, revela que más de 550 asesinatos en masa han tenido lugar en EE UU desde 2006, con un saldo de al menos 2.900 muertos y 2.000 heridos. El tiroteo de Filadelfia es el caso número 29 en lo que va de año, una cifra récord a estas alturas del calendario como también lo es el número de fallecidos en estos suceso. La crisis que vive EE UU por estos caso choca con el empuje de los republicanos para flexibilizar las leyes sobre armas que en muchos estados han logrado permitir llevarlas sin permiso y sin ningún tipo de capacitación.

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Uno de cada veinte estadounidenses adultos posee un rifle semiautomático AR-15. En total, unos 16 millones de norteamericanos tiene un arma de ese tipo cuyo origen proviene de su uso militar y hoy es responsable de cientos de muertes en incidentes violentos a través del país.